1. DRACO


    Fecha: 01/11/2019, Categorías: Zoofilia Autor: Danilo, Fuente: SexoSinTabues30

    ... inercia terminó saliendo ya flácido y delgado aquel miembro viril perruno que tanto placer me dio. La cama quedó un desastre, yo sentía un extraño dolorcillo en el interior de mi vagina. Estaba algo adormecida, me costó ponerme de pie, las piernas me temblaban, pero tenía que limpiar todo, abrir las ventanas y ventilar tanto olor a sexo y pasión animal que se había concentrado en mi cuarto, cambiar todas las sábanas, incluso darle vuelta al colchón para que la parte húmeda quede hacia abajo y termine de secar, “en adelante tendré que poner algo impermeable”, decía. Luego preparé algo para comer, después aunque algo adolorida intenté repetir la sesión de sexo animal pero DRACO aún no se repuso por completo, así que solo fueron unas cuantas lamidas y nada más por ese día, no disponíamos de más tiempo. Desde ahí lo fuimos haciendo todos los días excepto los sábados, los domingos y mis días fértiles, siempre en esa misma posición, ya con una tela impermeable bajo las sábanas. ¡Me gustaba Tanto hacerlo con él! Los días que estaba fértil eran un suplicio para mí. Me tenía toda alborotada de las hormonas, tanto así que hasta mi cuerpo se empezó a desarrollar más, me crecieron más los pechos, mis caderas se ensancharon más, mis piernas y mi cola también tomaron mayor volumen. Pasaron unos cuantos meses de llevar el ritmo y me fueron ganando las hormonas, y empecé a imaginarme quedando embarazada para mi perro, que mi pancita creciera y así al cabo de unos meses diera a luz a mis perrijos (perros/Hijos) y que los ocultaba de mis padres hasta que crecieran un poco, etc., en fin, me hacía todo el cuento, y me excitaba imaginando quedarme embarazada para mi perro cuando hacíamos el amor. Una de esas ocasiones, cuando me encontraba en mi día más fértil, DRACO no dejaba de acosarme, me perseguía por la casa, me lamia las piernas, la vagina, las manos, todo. Yo le decía “Amor, hoy no se puede” ya llevábamos varios días que no se podía hacer, yo estaba que echaba llamaradas y él muy deseoso de apagar mi fuego, yo lo miraba y el me hacia gemiditos, ruiditos como rogándome ponía sus ojitos brillantes y llorosos, era toda una ternura. Entre tanta insistencia pensé en ponerme la “Faldita especial” con ropa interior y dejar que me montara hasta que se aburra y se vaya, ya después con unos dedos yo me bajaba la calentura, así que puse el plan en acción. Fuimos a encerrarnos en “nuestra habitación” yo me vestí como dije y me puse en cuatro con el pecho sobre la cama y una toalla bajo las rodillas, DRACO se me trepó un par de veces y me punteó un su pene por sobre mi ropa interior, luego me lamía hasta que se aburrió. Yo me levanté algo aturdida por la excitación que me provocó y mi estado hormonal de ese día, pensando en nada, y no se por qué, tal vez por costumbre, pero simplemente me quité la ropa interior (Realmente hasta hoy no sé porqué lo hice, no estaba eso en mi plan original), al verme hacer eso mi perro volvió al ataque, parándose y aferrándose a mi cintura ...
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