El amigo de mi novia - Relatos Eróticos

El amigo de mi novia

Antes que nada quiero empezar diciendo que no me considero ni gay ni bisexual. Respeto a todo el mundo pero yo me considero 100% hetero. También soy un hombre, y como cualquier hombre pienso con la polla, me da igual lo que se me ponga por delante que me lo follo, me gusta follar a espaldas de mi parienta y un agujero es un agujero, sea de quien sea. Por estas cosas a veces (muy de vez en cuando) me tiro a chavales. Normalmente me gustan los chavales de entre un poco mas jovenes que yo y 30 años, pero no le hago ascos a nada.

El amigo de mi novia, Rafita, es muy guapete. Muchas tias intentan ligar con el antes de saber que es gay. Es moreno de piel, pelo corto y oscuro, ojos marrones, labios gorditos y mas guarro que una mano. Se folla a todo lo que se pilla, e incluso se ha follado a tias que el me ha contado solo por el morbo. Lo que yo os digo, que a los tios realmente nos va todo, y somos todos los hombres iguales aunque algunos sean maricas y otros no.

Aquel dia queríamos salir de fiesta y avisamos a mi novia. Ella no queria ir pero Rafa y yo si, asi que decidimos ir los dos juntos. El Rafa piensa como yo, que entre los tios tenemos que ayudarnos y protegernos, y que vale mas una amistad con un hombre que una amistad con una mujer, por eso, aunque sea el amigo de mi novia, desde que nos hicimos colegas me cubre las espaldas y me tapa cada vez que le pongo los cuernos a mi parienta. Yo despues le cuento siempre todo porque se que le da morbo, y ademas lo he ayudado un par de veces para que le pusiera los cuernos a su ex. Esa noche se lo dije nada más salir de casa "Rafita, hoy cacería. Tu a un marica y yo a una guarra", y así fue. Yo me llevé mi coche y lo aparcamos muy cerca de la fiesta. Estuvimos toda la noche bailando, bebiendo hasta hartarnos y tambien le dimos un poco a los polvitos mágicos. A lo largo de la noche conocimos a una pareja de amigos. Una chavalita muy mona y un chavalín rubio que estaba claro que era gay. Un dos para dos de toda la vida. Rafita y yo no nos lo pensamos. Ambos chavales estaba claro que eran mas pequeños que nosotros, pero colocados hasta el culo cualquier agujero es trinchera. Nos llevamos a los dos a mi coche y, cuando de me pasó el colocón, conduje un poco hasta una zona desierta. Recliné los sillones delanteros hacia delante, nos sentamos atrás y nos bajamos los pantalones dejando las pollas al aire. Los dos estabamos cachondisimos, y a los chavales que cogimos de la fiesta les faltó tiempo para llevarse nuestras pollas a la boca. Los pusimos a chupar rápido. La chiquilla me la chupaba a mi, ahogándose y haciéndolo lo mejor que podía, pero se notaba que no tenía experiencia. Sin embargo, el marica que se la estaba chupando al Rafita lo estaba dando todo. Ahogandose, babeandole la polla, dandose pollazos en la cara. Lo estaba disfrutando el niñato. Rafita y yo chocamos las manos y nos reimos al ver al marica saboreando el rabo de mi colega.

Ibamos hasta las cejas, y ver al chavalin comersela a ...