1. Francisco


    Fecha: 29/10/2019, Categorías: Bisexuales Incesto Autor: Riseva, Fuente: SexoSinTabues30

    ... Dormí feliz.
    
    A la semana siguiente, ella me dijo que quería verte y le dije que no. Entonces me ofreció hacerme lo mismo, le dije que no, que además tendría que chupármelo. Y así lo hizo. A la semana siguiente le dije que tenía que coger conmigo.
    
    La noche anterior me fui a su pieza, me estaba esperando desnuda como le había dicho. Me metí entre sus piernas y le pregunté en un susurro al oído si estaba lista. Ella asintió con la cabeza y entonces se lo meti todo de un viaje. Ella se quejó y se tapó la boca con la mano.
    
    Como estaba enojado contigo y con ella, no tuve piedad y le di duro, fuerte y salvaje. Ella cerraba los ojos y ahogaba sus quejidos con la mano. Cuando finalmente me descargué completamente, me levanté y la miré, estaba de espaldas, totalmente desnuda, su vulva lamina, con los brazos y las piernas abiertas, los ojos cerrados y la cara vuelta hacia la pared, iluminada por la luna que entraba por la ventana. La misma luna que vi reflejada a en sus grandes ojos, al momento de penetrarla.
    
    Me dio un remordimiento, pero no fue violación, ella lo quiso, me justificaba a mí mismo.
    
    La tapé con la ropa de cama y me fui a mi pieza. Al otro día todo era normal, como siempre, ella no dijo nada, así que me sentí aliviado.
    
    Cada vez que la llevaba a juntarse contigo, yo me la había cogido la noche anterior. Claro que ahora tenía más cuidado y trataba de que ella lo disfrutara y tuviera un orgasmo antes de que yo acabara.
    
    A cada momento me daban más ganas de estrangularlo. Mi Anita, mi amor…
    
    – Y porqué al año siguiente no apareciste tú ni ella? – le pregunté cómo reproche. A cada momento mi amor por Francisco se iba cayendo a pedazos.
    
    – Ah, bueno, después que tú te fuiste, ella no quiso nada conmigo. Pero ella no podía ir a ningún lado sin mí, de manera que yo le cobraba por eso y al final ella se resignó a hacer el amor conmigo.
    
    El problema fue que tres meses después que te fuiste me dice que está embarazada. Casi se me cayó el pelo, empezamos a inventar una historia que mi mamá se la creyera. No podía decirle que yo la había embarazado. Al final inventamos un cuento de una violación que ella por vergüenza no lo contó y como no le llegaba la regla no pasaría nada.
    
    Mi mamá armó un escándalo de padre y señor mío. Si hasta fuimos a carabineros a hacer la denuncia, pero mi hermana no sr acordaba de cómo era el violador y cómo había pasado tanto tiempo ya no se podía hacer nada.
    
    Mi mamá dijo que conocía una vieja que hacía abortos. Mi hermana no quiso y yo dije que era muy peligroso. Que yo me iba a poner a trabajar para que a ella y la guagua no le faltara nada.
    
    – Y porqué no me contaste Francisco, podría haber hecho algo –
    
    – No, ella no quiso, le daba vergüenza de sólo pensarlo –
    
    – Y qué edad tiene la guagua ahora? –
    
    – La niña tiene tres anos, va a cumplir los 4 en mayo –
    
    – Dile a la Anita María que quiero verla. Bueno, me voy – le dije.
    
    – Podrías llevarme? –
    
    – Si, vamos –
    
    No podía decirle ...