1. Francisco


    Fecha: 29/10/2019, Categorías: Bisexuales Incesto Autor: Riseva, Fuente: SexoSinTabues30

    Mi mamá se quedó dos semanas conmigo. Sólo los dos de lunes a viernes, el viernes en la noche llegaba mi papá y se iba el domingo en la tarde.
    
    Ésas fueron las mejores vacaciones de mi vida, algo que nunca olvidaré. De lunes a viernes íbamos a la laguna y nos bañábamos desnudos. Jugábamos en el agua como dos adolescentes.
    
    – Me haces volver a mi adolescencia, hijo – me decía cuando estábamos acostados el pasto desnudos, después de hacer el amor.
    
    Ella parecía una adolescente, tenía una linda figura, lindos pechos, ni chicos ni grandes, angosta cintura, caderas en proporción y largas y hermosas piernas. Ella debía tener en ese tiempo entre 36 y 37 años. Me tuvo a mí a los 20.
    
    Lloramos el domingo que se fue con mi papá.
    
    – Tengo que volver a trabajar, hijo. De lo contrario me quedaría contigo todo el verano –
    
    Y de nuevo sólo, recordando los días felices que pasé con mi mamá.
    
    Una tarde el abuelo me pidió que le comprara algunas cosas, mi abuela me encargó unos remedios y algunas cosas del supermercado.
    
    Tomé la camioneta del abuelo y me fui al pueblo. Hice todas las compras, hasta unas cervezas que el abuelo no me había encargado. El sólo toma vino tinto.
    
    Estoy terminando de cargar la camioneta y me encontré con él. Si, con él, con Francisco.
    
    – Hola Francisco! – lo saludé efusivamente dándole un abrazo.
    
    – Hola, cómo estás – me respondió no tan efusivamente, o no como yo esperaba.
    
    Francisco tendría por ese tiempo unos 21 o 22 años. Pero representaba más, se veía como de 25 o 26. También se veía como cansado. Regularmente vestido y de la misma altura, poco más de 1,60 en cambio yo superaba el 1.75. Y de contextura delgada me hacía ver más alto aún ya que el era de contextura gruesa y con algo de panza.
    
    Lo invité a unas cervezas y conversamos un poco, le pregunté por la Anita María y ahí me contó su historia.
    
    – Para serte sincero, me porté mal con la Anita María. La segunda vez que la llevé a juntarse contigo y me fui a trabajar, no me fui a trabajar.
    
    Los seguí para saber a dónde iban y lo que hacían. Así fue como descubrí la laguna, verlos bañarse desnudos y ahí entre los matorrales, escondido, me masturbé viendo como te la cogias. Después que se fueron al agua de nuevo, entonces me fui a trabajar.
    
    Estaba furioso contigo, no sólo me fuiste infiel, además te cogias a mi hermana. En la semana yo la miraba y me acordaba como era desnuda y eso me excitaba.
    
    Una tarde le pregunté si le gustaría ir a verte al otro dia. Yo tenía que hablar con mi mamá y contarle todo un cuento para que le diera permiso a ella con la promesa de cuidarla, llevarla y traerla de la casa de su compañera.
    
    Ella me dijo que si. Le puse la condición de que tenía que tocármelo. Ella abrió la boca para protestar, pero le conté lo que había visto. Ella avergonzada, bajo la vista y aceptó. Ésa noche, después que mi mamá se durmió, fui a la pieza de ella a cobrar lo prometido. Como ella sabía hacerlo, lo hizo súper bien y me hizo eyacular. ...
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