1. No puedes llevarlo contigo


    Fecha: 28/10/2019, Categorías: Gays Autor: Gavin, Fuente: SexoSinTabues30

    (Resumen del episodio anterior «Todo lo que sube tiene que bajar»: intoxicado por la marihuana, el tranquilo compañero del Rusito se desata y así, el protagonista tiene su primera vez como activo. El otro chico quiere su turno, pero justo en ese momento llega Santi al departamento…)
    
    -¡Ya está subiendo mi amigo! ¡Dale, Miguel: andá a mi cuarto! Te prometo que después me cogés todo lo que quieras.
    
    El timbre del departamento sonó.
    
    -¿Quién es? ¿No será Guadalupe?
    
    -¡Andáte que tengo que abrir!
    
    -¿Y yo qué hago?
    
    -No sé, mirá porno…
    
    De mala gana, obedeció.
    
    Abrí la puerta y recibí a Santi con mi mejor sonrisa. Si lo sorprendió que lo recibiera todo mojado y en slip, lo disimuló. Me dio un beso ligero en la mejilla y entró.
    
    -Tenía que venir a verte.
    
    -Vamos a sentarnos en la cama.
    
    Él advirtió que la colcha estaba arrugada y que en el ambiente se mezclaban olores: perfume, sexo, pizza y marihuana. Sobre todo, marihuana. Traté de explicarle: -La directora le dijo a un compañero de clase que me ayudara a ponerme al día. A lo mejor lo ubicás… Un chico muy bajito.
    
    -¿Uno que parece de primaria?
    
    -Ese mismo. Se llama Miguel y es un pibe muy tranquilo. Estudiamos lo más bien. Pero el tufo a marihuana lo fue intoxicando. Se puso eufórico, desatado… En fin, ahora está en mi habitación…
    
    -¿Tuvieron sexo?
    
    -Sí. Pero no fue mi idea. Él estaba fuera de control, encontró unos juegos eróticos de mamá… y bueno, al final… pasó.
    
    Besé sus labios en un intento de compensarlo. No respondió.
    
    -Estás molesto conmigo. Pero te estoy diciendo la verdad.
    
    -¿Y cómo te voy a creer, Rusito? Yo pensaba que eras un chico inocente al que había que ayudar.
    
    Estaba decepcionado y herido. Le acaricié un hombro: -Sos bueno, noble y valiente, te quiero por eso. Y nunca te mentí.
    
    -Estoy confundido- dijo, con tristeza.
    
    -Dejame darte un abrazo, Santi.
    
    Lo estreché en mis brazos, pero lo sentí lejano. Al final me apartó y dijo: -Tengo que contarte algunas cosas…
    
    -¿Nos acostamos? Vamos a estar más cómodos.
    
    Aceptó. Pero solo se quitó las zapatillas. Que él siguiera con toda la ropa puesta no era una buena señal. Me acomodé a su lado.
    
    -Rusito, el holandés dice que fue víctima de una trampa y que ahora lo estás chantajeando.
    
    -Miente.
    
    -Dice que un tal Marcos se puso en contacto con él para ofrecerle tus servicios sexuales. ¿Es cierto eso? ¿Estás en una banda de delincuentes? ¿Te dedicás a la prostitución?
    
    Suspiré.
    
    -¿Qué más dijo?
    
    -Que la policía le pidió su ADN y él lo dio de buena fe. Pero que tu mamá tiene un plan para seguir extorsionándolo. Que ella lo está haciendo con la complicidad de mi papá, porque son amantes, y que los laboratorios de la policía van a confirmar su paternidad porque están corrompidos. ¡Mierda! ¿Me podés aclarar todo este quilombo?
    
    -Es verdad que Marcos y yo trabajamos juntos. Es verdad que me dedico a la prostitución. Algo te dije cuando me preguntaste por el video porno que hicimos con los ...
«1234...»