Pau y las prácticas en la Masía. Capítulo 15 - Relatos Eróticos

Pau y las prácticas en la Masía. Capítulo 15

... tamaño medio. En estado de reposo, se veía bonito. Proporcionado, quizás un poco más grueso que la media, y que acababa en un glande cubierto por el prepucio. Lo que más llamaba la atención, era, que a pesar de ser la primera vez que se juntaba con nosotros, y estar completamente desnudo, transmitía una seguridad en si mismo impresionante.

Esa seguridad, que tuvo, para pararse a mi altura y hablarme.

Tire de los slips y me quedé desnudo. No me preocupó notar, que estaba algo morcillón, la mayoría no se enteraría porque mi rabo se veía mas o menos normal, pero seguro que luego tendría que aguantar algún comentario de Jordi o Manel. De fondo, oía las risas de mis amigos y también la de Eric. Era uno más.

Os reconoceré, que antes de entrar a las duchas, observé la escena, y si era la primera vez que me pasaba. Aquello eran simplemente, 14 tios desnudos duchándose, pero nunca me había dado cuenta, o mejor dicho, sentido, que era una imagen muy erótica. Algunos, seguían su rutina de siempre, sin hablar o debajo del agua. Ese era el caso por ejemplo de Pedro, otro de los pollones, que en ese momento se esparcía el jabón por los genitales. Nunca lo había visto duro, pero no andaría lejos del bueno de Manel.

Era el quién hablaba con Eric. Los dos desnudos, hablaban como si se conocieran de toda la vida. Si no fuera porque le conocía de siempre, diría que Manel parecía que estaba medio morcillón, pero no. Ya nos había contado que el agua caliente le relajaba. En ese momento, se retiraba el prepucio para enjabonarse el glande. Se me escapó una sonrisa, cuando cacé a Eric mirándole. Mi pareja, parecía que no se cortaba y admiraba el cuerpo del catalán con raíces africanas. No sabía de que hablaban, pero a Eric, se le veía muy relajado, incluso hizo un gesto de tocar uno de los bíceps de Manel. A mi no me engañaba, era obvio que también apreciaba un buen cuerpo, y prueba de ello, era que el rabo de Eric, también estaba algo morcillón.

Alguno de los más rápidos, ya salían de la ducha para secarse fuera. Me acerqué a la que estaba libre, a mi derecha Marc, y justo al lado suyo Jordi. Aunque la mayoría del grupo, sabía de la relación de Jordi, ninguno de los dos dio ninguna muestra de cariño en las duchas.

Estuvimos hablando (principalmente Jordi), de la barbacoa de después. Como no podía ser de otra forma tenía todo preparado. Yo le escuchaba, pero reconozco que aproveché para contemplar el cuerpo que tenía al lado. Marc, se enjabonaba, esos tatuajes le daban una imagen que me ponía mucho. De más cerca me pareció más atractivo, principalmente por la mirada profunda de sus ojos negros. De la misma forma, la polla tampoco parecía pequeña, yo diría que como la mía. Casi todos nos cuidábamos, y salvo Luis que comía como una bestia, el resto mantenía un cuerpo definido y cuidado. El futbol se notaba. En el caso de Marc, era distinto, era un cuerpo más parecido a un hombre, escondido en una cara de alguien que acaba de dejar la ...