1. Mi primera mamada


    Fecha: 25/10/2019, Categorías: Incesto Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    Hola me llamo Lola. Tengo 19 años vivo en Oviedo (España). Para que os hagais una idea virtual de mi apariencia os diré que mido 1,61 morena de pelo muy largo liso, ojos grandes algo rasgados de color verde pardo. Mis medidas son de 93-58-90.
    
    Hace cinco años mi madre murió tristemente de una enfermedad rara. Mi padre se quedó desconsolado, para el mi madre era todo. Se llevaban muy bien y eran tal para cual. Mi padre dejó de salir y nos tirabamos juntos los fines de semana en casa viendo películas. El cuidaba de mi como nadie. La verdad es que no se cuando empecé a pensar que tenía que compensar a mi padre, yo sabía que él y mi madre tenían una vida sexual muy activa. Tenían un monton de películas de porno que veían en la habitación juntos y un armario con ropa que usaban para sus juegos sexuales. Un día arreglando la habitación tuve la tentación de abrir el armario. Encontré vestidos de disfraces, de enfermera, de colegiala, de ejecutiva de policia ect...y muchas peliculas de porno. No pude contenerme y puse una en el dvd. La película era deliciosa, me llamó la atención la belleza de las actrices, me gustó y me di cuenta que estaba mojada y eso que la mayoría de las escenas que vi eran de chica chica. Pero me gustó ver una polla grande y como una preciosa rubia la comía de manera increible hasta que la leche lleno sus labios y su boca. Me llamó la atención con el gusto que la mujer lo hacía. No pude quitarme de la cabeza ver más películas. Pero no lo hice. Un sábado por la noche decidí hacer algo que no sabía como le iba a sentar a mi padre. Me coloqué mi atuendo del colegio, y le serví la cena con el. Me dí cuenta enseguida que mi padre me miraba mucho. Sabía que el era un hombre muy fogoso, y la verdad que muy atractivo. Esté buenisimo solian decirme mis amigas, mucho más descaradas que yo. Cuando nos fuimos al sofá noté a mi padre muy nervioso a mi lado, yo me recosté en su pecho como solía hacerlo siempre. Pero mi padre se fue a la cama antes de tiempo. Sentí que había fracasado en complacer a mi padre. Pero no me rendí, me acerqué sigilosamente a su cuarto, comprobé que la puerta estaba entreabierta, con la punta de mis dedos empujé la puerta y me llevé una gran sorpresa, mi padre estaba viendo una pelicula de porno de colegialas y tenía en su mano su polla. Era enorme, comprendí entonces porque mi madre decía siempre que su marido la tenía muy grande y gorda. No pude ir ni para adelante ni para atrás. Me quedé helada sin poder dejar de mirar aquella enorme tranca. Me sentí excitada y sin más comencé a tocarme mi sexo, cerré los ojos y no me dí cuenta que con estas había empujado la puerta algo más y mi padre me vio. Me sentí avergonzada y salí corriendo por el pasillo hasta llegar a mi cuarto. Me quedé en silencio intentando aguzar el oído para ver si mi padre venía. Al cabo de unos minutos mi padre llamaba a la puerta, entró con una toalla blanca anudada a su cintura y comenzó a hablarme diciendome que lo que había ocurrido era algo ...
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