El albañil y la pequeña 3 (un trío con Martin) - Relatos Eróticos

El albañil y la pequeña 3 (un trío con Martin)

... entra nada, si le intentado pero pues nomás se moja la putita y lo disfruta, disfruta que me la coma, pero no sé dilata, no crea que no e intentado desvirgarle la puchita, pero aún está muy chiquita” contesto el albañil dándole otro sorbo a su cerveza. Yo ya estaba con mi verga de fuera dura como un palo nomás de escuchar las pláticas de esos dos viejos aprovechandose de una nena.

En eso veo que el albañil sale del cuarto. Y veo como Martin se baja los pantalones y comienza a sobarse ese trozo de verga grande morena peluda, si era cierto la tenía más grande que el albañil, pero la tenía larga y delgada.

En eso entra el albañil de la mano de la pequeña Lucero que traía una paleta en la boca y unos dulces en la mano, “mira putita aquí está mi compadre, el también quiere jugar contigo” en eso ella pone cara se miedo y dice con la cabeza que No! Martin “ ven lucerito, el compadre ya me dijo cómo juegan, ven preciosa” en eso el albañil la lleba encima de Martin quien se quita la playera y pone la nena en su torso desnudo, Martin “a ver yo también quiero paleta” le quita la paleta de la boca y comienza a besarla, ella se resiste, no quiere nada con el ese viejo. En eso el albañil le suelta una nalgada “dejese cabrona” y ella comienza a sollozar y le salen lágrimas mientras el albañil de quita su short y deja al descubierto su verga flácida.

Martin sigue besando y manosendo a la nena mientras el albañil contempla como abusaban de la nena, Martin la abre de piernas estando enzima de su torso y le dice al albañil “mire compadre” y el albañil se acerca le escupe en si rajita y si culito cerrado. Pude notar que le dejo marcada la mano en sus nalguitas cuando se reusaba a besar a Martin. El albañil comenzó a chupar y dedear a la pobre nena que se movía porque no quería que Martin la tocará. “mira cabroncita no te muevas o te voy a dar otra nalgada me oíste” le reclamo el albañil, ella solo lloraba en silencio.

Martin dijo “es hora de sentir como la mamás pinche putita” y con eso se apartó el albañil, Martin se sentó y la puso de rodillas a que se la mamara, pero ella no quería y el albañil la agarro de la cabeza y se la metió “orale putita obedece lo que de dijo” y ella empezaba a chuparle verga larga de Martin, ella se ahogaba con la verga, no le cabía mucho, se arqueba y hacia gestos de asco.

Martin “uuufff la mama como toda una puta profesional» el albañil “le dije compadre que esta huerca sabe mamar bien rico” Martin “como no me dijo antes compadre” mientras le daba sorbo a su cerveza. El albañil “no pues estaba entrenando a la putita, pa’que hiciera buenas mamdas” se carcajeaban los dos. En lo que se la mamaba a Martin el albañil comenzo a meterle dos dedos. Martin“ a si ya dos dedos le caben?” el albañil “si compadre cada vez sé dilata más rapido, mire (en eso le mete la punta del dedo en su puchita y lo saca bien mojado) hasta lo disfruta la puta, mire nomás lo mojada que está”

En eso Martin la voltea y trata de meter un dedo en su ...