1. Jugando al poker con mi hermano. Cuarta parte.


    Fecha: 24/10/2019, Categorías: Incesto Autor: El Hombre Ciervo, Fuente: TodoRelatos

    ... podía mas y sentí en mi interior tu pene follándome y una excitación tremenda como un cosquilleo dentro de mi y me hubiera corrido sin tocarme pero tu me masturbaste y casi me desmayo de gusto. Luego me trataste como una puta y aquello me gustó.
    
    Escuchar aquello de su boca me excitó, e irremediablemente mi respiración se agitó y mi pene comenzó a endurecerse.
    
    -A mi también me gustó -añadí.
    
    Manuel comenzó a besarme por detrás del cuello. Su mano entró en mi pantalón alcanzando mi polla sin que yo pusiera ninguna resistencia y empezó a acariciarla.
    
    -Luego te corriste dentro de mi ¡Uf! Fue increíble ¿de verdad no quieres sentir eso?
    
    Dudé un momento -Puede que si, pero me da miedo -respondí sin terminar de aceptar mientras él no dejaba de tocarme.
    
    -Intentaré no hacerte daño, además soy tu hermano ¿quien mejor para hacerlo por primera vez?
    
    Cuando recuerdo ese momento he de admitir que Manuel me llevó al huerto, como se suele decir.
    
    Pero también he de decir que tuve la opción de levantarme he irme y no lo hice, como si en el fondo quisiera que ocurriera lo que ocurrió.
    
    -Mira como estás -dijo sacando mi polla erecta del pantalón -deja que te folle, haré que te corras.
    
    Cuando me quise dar cuenta Manuel estaba desnudo, se había quitado lentamente la ropa mientras me persuadía. Mi mano alcanzó su polla que acaricié chequeándola como queriendo adivinar qué daños ocasionaría a mi culo virgen.
    
    Giré mi cara y me besó apasionadamente mientras hábilmente deslizó mi pantalón hasta las rodillas dejándome desnudo. Me tumbé de espaldas y bajó hasta mi pene que comenzó a chupar.
    
    -Hooo Manuel -exclamé -eso es trampa.
    
    El placer invadía mi cuerpo. Las manos de mi hermano terminaron de desnudarme mientras mamaba mi miembro.
    
    Acto seguido se tumbó sobre mí para terminar de persuadirme.
    
    -Te lo haré con cariño -dijo mirándome a los ojos -haremos el amor.
    
    No hizo falta más, dicen que se cazan mas moscas con miel y eso en mi caso funcionó. Mi hermano derribó mis barreras a base de caricias, besos y buenas palabras, no pude más que asentir con la cabeza dándole luz verde.
    
    Me giré quedando tumbado de espaldas y coloqué la almohada bajo mis caderas.
    
    -Está bien Manuel -dije -soy tuyo.
    
    Mi hermano aplaudió la idea y me dio las gracias.
    
    Me enseñó un tubo de lubricante anal -lo he comprado para éste momento.
    
    Dejó caer un poco en mi ano y me metió un dedo para ayudar.
    
    -Uf, con cariño ¿vale? -le recordé.
    
    -Vale, vamos allá -colocándose en posición.
    
    Me agarró por las caderas y colocó la punta de su duro pene en la entrada de mi ano. Empujó y logró abrir un poco mi ano.
    
    -Hauch -me quejé -me duele.
    
    -Lo se cielo, aguanta un poco.
    
    Probó una segunda vez y ahora su glande fue abriéndose camino. Sentí como me desvirgaba su polla y grité de dolor. Manuel no se detuvo hasta que tuvo dentro buena parte de su miembro.
    
    Agarré con fuerza las sábanas para aguantar aquel nardo.
    
    -Hoo ¡tu culo! -exclamó -gracias ...