Simplemente un intercambio de miradas - Relatos Eróticos

Simplemente un intercambio de miradas

... dársena del rio, donde más que movimiento era una ‘orgía’ en toda regla.

Y como he dicho, estaba de un lado hacia el otro, donde por el terreno no es muy recomendable, pues ya que hay muchos hierros y clavos enterrados, y uno de estos acabo por rajarme la rueda. Y tras darme cuenta como es normal, me dio por intentar cambiar la rueda, algo que no se me da muy bien, coloque ese gato y saque la rueda de repuesto, pero poco más. Y recuerdo, como se paró una furgoneta al lado, donde un cuarentón, quizás tendría algo menos edad, bajo de su vehículo y tras ver el estropicio, me dijo...

Y comenzó el solo a cambiarme la rueda, viendo la agilidad y la destreza al hacerlo, cambiándola en el tiempo que a mí me llevo sacar la rueda, luego tras finalizar, acabo por guardarme todo en su lugar, recomendándome cambiar la rueda rota. Y mientras me hablaba, no dejaba de mirarme, como si pretendiera su ‘premio’ a cambio, cosa que él mismo acabo por pedirme, diciéndome...

Y aunque titubee, esté mismo, me dijo aquello de...

Decir, y darle por proseguir...

Y sí, me monte en su coche, llevándome esté a un lugar más íntimo, y durante el camino, no dejo de acariciarme mi muslo izquierdo, descendiendo su mano por la parte interna hasta mi entrepierna, notando mi falta de excitación. Acabando por decirme...

Escucharle decir esto, cuando le dio por detener el coche, echar el asiento suyo hacia atrás, y tras desabrocharse tanto cinturón como botón, acabo por bajarse la cremallera y acto seguido, bajar sus prendas rodilla abajo. Acabando por rodearme con su brazo derecho, y presionando para que me incline hacia su polla, comenzando a comérmela durante un rato, y al mismo tiempo, sentía como este me acariciaba mis nalgas, acabando por dedearme mi orificio... ooohhh!!.

Verga que por cierto no era muy grande, pues no alcanzaba los quince o dieciséis centímetros, bueno es grande en comparación con la mía, individuo que, tras sacar su polla de mi boca, vi como abría su puerta y salía del vehículo, cerrando está tras de sí. Y al momento, aparecer detrás de mí, abriendo la puerta y dejarme hacer, tirando esté de mis pantalones hacia abajo, sacándomelo de una de mis piernas, mientras yo me quedaba impasible, pues adivinaba sus pretensiones. Y tras volver a colocarse detrás, note una de sus manos presionar mis nalgas, mientras la otra conducía su polla hasta mi orificio, acabando por introducírmela y comenzar a follarme... ooohhh!!.

Disfrutando de una buena follada, cuando en verdad ya ni lo contaba ese día, penetración que me dejaba por parte de alguien que por su edad ni se me pasaba, pero que no me quedaba otra. Pues de alguna manera, debía de devolver el favor, y pensando como las ‘putas’, este ‘servicio’ mostrado por mí, es de mayor cuantía. Ya que una mamada con follada, cuenta mucho más que un cambio de rueda, como que mejor me callo y aprovecho... uuummm!!. Pero bueno, volvamos a donde le deje...

Individuo que seguía con su rodia haciendo presión ...