1. MI PRIMER TRIO (HOMBRE-MUJER-HOMBRE)


    Fecha: 21/10/2019, Categorías: Gays Autor: marcos-wanda, Fuente: SexoSinTabues30

    ... (metafóricamente, porque nunca fue tal); Carlos me besaba y mientras lo hacía, tocaba mis tetitas y le daba suaves pellizcos a mis pezones, algo que concitó la atención de la mujer, quien sin dejar de agarrar la enorme verga, ya erecta, de su novio, exclamó:
    
    “¡Qué lindas tetas tiene! ¿Verdad amor? ¡Vamos a chuparlas!”
    
    Acto seguido, ambos se prendieron a cada una de mis tetas; era la primera vez que una mujer me chupaba las tetas y debo confesar que sentí una sensación por demás agradable, máxime aún, cuando ellos dejaban de chuparme para besarse en la boca y luego volver a mis tetitas, ya enrojecidas por tanta succión.
    
    Carlos besaba a su novia y luego me besaba a mí; ambos nos lamíamos la saliva que brotaba de nuestras bocas; era un hombre realmente lindo, tanto que inclusive, mientras nos besábamos, tuve la fantasía de que podríamos ser novios también.
    
    “¡Marcos! ¡Chúpale la verga!” – Exclamó Susana y yo, ni lerdo ni perezoso, empecé a lamer, a besar y a chupar esa enorme pija, junto con sus redondos y espectaculares huevos.
    
    Susana y yo comenzamos a comerle la verga a Carlos, quien no paraba un instante de gemir y jadear de placer, de gozo y de satisfacción.
    
    Ella lamía de un lado y yo del otro; ella chupa la pija y yo los huevos y después nos la introducíamos por completo en la boca, en forma alternada.
    
    Hacía ya un buen tiempo, que no tenía ante mí un pedazo tan lindo y tan grande; hay entrepiernas que habrían de plasmarlas en un cuadro, en una pintura, por lo hermosas que son.
    
    A todo esto, Susana se recostó sobre la cama, entreabrió sus piernas y levantó sus rodillas, quedando en la posición de “V”; Carlos, se arrodilló sobre la cama, hundió literalmente su cara en la concha de su novia y empezó a chuparla (algo que yo jamás hice, hago y haría), pero a él le gustaba (allá él).
    
    Yo también me recosté, boca abajo, pero debajo de la gran verga de Carlos (curiosamente, el mismo nombre que el hombre que me había cogidos, por primera vez, a mis 8 añitos de edad) y comencé a chuparla.
    
    El cuadro no podía ser más excitante, al menos para mí y creo que para mis dos compañeros de cogida, también, ya que estamos los tres en una especie de “trencito”; Susana con la concha abierta, Carlos chupándosela y yo comiéndole la pija a él.
    
    Después de un buen rato de chupar, chupar y chupar (yo me hubiese quedado ahí para siempre), Susana estaba tan caliente y tan excitada, que empezó a pedirle a gritos, a su novia, que la cogiera por la concha.
    
    “¡Puta de mierda!” – Pensé para mis adentros, pero más por envidia que por otra cosa, al ver como Carlos la penetraba; se le metía, se la sacaba y se la volvía a meter, pero yo, muy lejos de quedarme observando, me arrodillé a su lado y empecé a besarlo en la boca.
    
    Era mi primer trío “hombre/mujer/hombre” y si bien había comenzado con cierta timidez (algo de lo más extraño en mí), ya estaba total y absolutamente suelto y dispuesto a disfrutar a mil.
    
    Carlos cogía la concha de Susana y yo ...