Familia Corrupción y Sexo 37 - Relatos Eróticos

Familia Corrupción y Sexo 37

... de ustedes – dijo Dany sabiendo que Jenny le ayudaría.

Si, seguramente yo me hubiera quedado con un imbécil, ese pajarraco o Saul, Eve, con suerte seguiría tras de Dany, ya la conoces, Rene y tu serían colegialas del montón, empezando a tener sus noviecito tontos, colegiales que no sabrían más que agarrarse de la mano, mientras que Sora y Jane igual que siempre, aunque eso es ser positiva, seguro estaríamos en manos de un demente, recuerda que papá nos abandono, quedamos con la tía Lorein, y esta ciudad está llena de cada depravado que se hubiera metido en nuestras vidas para hacernos cosas, al menos el que nos atrapó, es un sexy macho que nos cuida como merecemos, por eso yo estoy disfrutando de ver como algunos idiotas sufren – decía Jenny contenta.

Lo dices porque a ti no te hicieron cosas feas, pero tienes razón, la ciudad está llena de pervertidos – señaló Jade un poco molesta.

Mira, lo siento mucho, se que les troné la vida, pero trato de arreglarlo, me haré responsable de ustedes, estoy haciendo preparativos, para que todos vivamos juntos como antes, aunque no de la misma manera, solo esperen, aparte quiero preparar un viaje especial a la playa, ¿Qué te parece? Jade, bonita – decía Dany algo nervioso.

Solo porque eres mi macho y no quiero a nadie más dentro de mí – decía Jade con un gesto adorable que le hacía ver irresistible.

Aunque aquello no era difícil, además todas iban vestidas de manera muy coqueta, Jenny para variar vestía una falda, con medias arriba de sus rodillas, y una camisa de manga larga que ato dejando ver su ombligo, mientras que Jade usaba un vestido de una pieza, con un chaleco de mezclilla, y tenis, además de unas trencitas a los lados, ambas dejaban ver sus bonitas piernas, se mostraban seductoras, incluso jugando, moviéndolas dejando en veces a la vista sus deliciosas prendas intimas que más adelante serian retiradas para recibir la verga que tanto ansiaban, pero antes debían lucir normales, o algo así, pues Jane las veía, sintiéndose contenta con el arreglo que le dio su hermano, trayendo tenis, calcetas hasta las rodillas, una falda corta, una playera de tirantes, con una chaqueta ligera, siempre con su cabello suelto. La niña miraba a las 2, aunque sabía que eran familia, más no podía recordarlas, eso la desesperaba, una parte de ella añoraba hacerlo, pero una pervertida voz en su cabeza le decía que tuviera calma, pronto sus cuerpos quedarían marcados en su interior para siempre, lo que le hacía sentir un calor especial brotar de su conchita hasta cada parte de su piel, un ardor que superaba a la pizza, dejándole inquieta, aunque podía esperar porque la plática era interesante.

Sabes, que bueno que dices eso de mudarme, mi edificio está en muy malas condiciones, es viejo, pero no es histórico, no lo cuidaron, así que tendré que salirme, dime, ¿Dónde va a ser nuestro nidito de amor? No es la casa del viejo Razo, será el abuelo, pero no quiero que siempre me vea las tetas – dijo Jenny cruzando la ...