El viaje del pequeño migrante. 5 - Relatos Eróticos

El viaje del pequeño migrante. 5

... estaban vestidos igual con un overol de mezclilla azul, camisa blanca y sobrero de palma, el señor fue a comprar y los nenes se quedaron parados a mi lado mirándonos de pies a cabeza, ellos hablaban pero no les entendía, el señor termino de comprar y se fue con los nenes.

Salimos de la tienda al llegar al auto me movió el cabello

— Vic, vi que te gustaron los nenes güeritos jajajaja —

Lo mire sonriendo y agrego.

—- son muy lindos esos nenes, lo malo es que son menonitas y es difícil jugar con ellos al sexo —

No entendí bien.

— que es menonitas? —

Me movió el cabello.

— son de una secta cristiana que solo se casan y tienen hijos con alguien de su secta, no hacen sexo con nadie que no sea de su secta —

Lo mire sonriendo.

— entonces usted nunca lo ha hecho con uno de esos menonitas —

Me acaricio las nalgas.

— me gustaría poder hacer algo con uno de esos nenes son lindos, pero es difícil lo único que he hecho es dejar que me miren desnudo haciéndome la paja y los muy morbosos calientes se quedan mirando hasta que me sale la leche —

Subimos al auto para ir a ver al último cliente del día, cuando termino fuimos al centro comercial a comprarme tres mini short, blanco, amarillo y negro, también compro playeras que me quedaran a la cintura para que se vieran los shorts.

Regresamos al hotel a las siete y bajamos a la piscina un rato, además de nosotros estaba una señora con sus hijos e hija, el señor empezó a acariciarme las nalgas sobre el bañador y yo tocarle la picha, estuvimos como una hora.

—- nene vamos al cuatro, tengo ganas de meterte la pija —

También tenía ganas así que nos fuimos al cuarto, entre directo al baño para desencargar las tripas al terminar salí y fui con el que estaba desnudo en la terraza del cuarto, me pare en el barandal mirando el mar él se puso a mi lado acariciándome las nalgas así que le agarre la picha, tenía el lubricante y me fue metiendo en al ano con un dedo, ya preparado se puso tras de mí, me beso el cuello.

— Vic, solo abre un poco las piernas y empínate —

Me puse como dijo y sentí que puso la picha en el ano y empezó a meterla entrando más fácil y con menos dolor hasta que su cuerpo pego con mis las nalgas, me agarro de la cintura y empezó a sacarla y meterla gozando lo que sentía, a veces con una mano me acariciaba el pecho, abdomen, bolas y picha que la tenia pegada a mi cuerpo, me tenía que aguantar de solo gemir quedito para que no me escucharan y nos vieran.

Luego me agarraba de la cintura con las dos manos para bombearme muy rápido.

— nene que rico me aprietas la pija con tu ano, ya casi me sacas la leche —

Continuo haciéndolo hasta que metió toda la picha empujándola tanto que mis pies se separaron del piso, al tenerme ensartado me agarre fuerte del barandal para no caer mientras sentía su picha punzando al darme leche, al terminar dejo de empujar y puse los pies en el piso, me beso el cuello.

—- Vic, me hiciste sentir muy rico eres, un nene muy ...