DOS ANGELES CAIDOS. - Relatos Eróticos

DOS ANGELES CAIDOS.

... acompañados por quejidos lastimeros de la niña, creí morirme de la excitación pensando que la estaba desvirgando; mi yo pedófilo me tenía en éxtasis.

Después de un rato de estar recibiendo estocadas acompañadas por pequeños pugidos en cada una, me di cuenta que mi hija estaba excitada porque encogió las piernitas y apoyándose en los talones levantó la pelvis siguiendo el ritmo del mete y saca que le daba su follador…. su caderita se movia de acuerdo a como yo le habia enseñado en las folladas de entrenamiento.

El hombre en los últimos envites se lo hundía con lujuria desenfrenada, mi niña con su carita sudorosa y roja, el cabello alborotado, los ojos en blanco, emitió un:

«Haaaaa….aaa…aaa…» largo y entrecortado, sintiendo un verdadero orgasmo, en seguida el hombre bufo como un toro y en el último empujón se lo clavó todo llenando de semen toda su minigruta.

Cuando el cliente se recuperó me pidió la cámara y me dijo que los dejara solos.

Salí para mi alcoba con intención de desfogarme con mi hija Camila, la encontré hipnotizada viendo el computador y haciéndose una paja con las imágenes de su hermanita menor bailando con el cliente, escasamente su estatura le llegaba al ombligo y su boquita le mamaba el tolete, dando vueltas al ritmo de un vals, el la guiaba con una mano en la espalda y la otra en su cabecita para hacerle tragar su tranca al compás de su lujuria.

¡ Qué diferencia ! a cuando inducida por su hermana Camila, curiosa posó sus labiesitos en la punta de mi pene por primera vez, ahora disfrutaba con uno que le violaba la garganta.

Yo sin preámbulos me folle a Camila sentada en el escritorio, con sus piernitas rodeando mi cintura y su vaginita tragandose todo mí miembro, descargué mi virilidad en su matriz de casi 8 años inmediatamente.

El contrato era por toda la noche, hubo un momento en que Aleja se le montó a cabalgar cual infantil amazona.

Hicieron el amor en todas las posiciones, ya llegando las luces del alba quedaron rendidos, casi desmayada mi hijita se durmió entre los brazos de su primer cliente.

Y yo, aprovechando a Camila hasta por el culito le di verga.

Alejandra no se pudo levantar de la cama al otro día.

Yo le pagué los 60.000 dólares a Walter, además hice la negociación de la rotativa con la empresa Alemana incluyendo otras máquinas modernas.

Cliente satisfecho, trae más clientes.

El hombre al marcharse, nos recomendó a un amigo de él, que inclusive pagaría más pero si la niña se dejaba dar por el culito.

Después de conversar con las niñas quedamos que aceptaríamos según la oferta.

Efectivamente, a los tres días llamó un hombre con acento Árabe, propuso venir con otro amigo interesado en Camila y ofreció una cifra exorbitante, no la voy a decir pero alcanzó para comprar una bodega de 3.000 metros cuadrados en un polígono industrial y aún sobró mucho dinero.

El acuerdo fue por tres días de orgía en una finca de lujo que ellos mismos alquilaron.

En esta ocasión Walter ...