DOS ANGELES CAIDOS. - Relatos Eróticos

DOS ANGELES CAIDOS.

A las dos semanas llegó una oferta por Aleja….

Un señor europeo muy importante, estaba dispuesto a pagar 200.000 mil euros por, por pasar una noche con la niña en privado.

Yo no quería pero Walter me convenció diciendo que el conocía a ése cliente pero le haría mejorar la oferta y él solo cobraría 60.000 mil por el contacto.

Llegó a un acuerdo por 300.000 mil euros, fijando fecha para 10 días. Acepté pero en nuestra propia casa.

En esos 10 días me la folle varias veces con penetración total, tanto que Camila se estaba poniendo celosa.

Puse un par de cámaras ocultas en la alcoba destinada.

Cuando el cliente llegó nos sentamos a charlar en la sala, Aleja muy bien peinadita se veía miniatura al lado de ese hombre de unos 38 años, rubio, 1.90 de estatura, un poco barrigón, vestido muy elegante, ella con una bata de seda delgada de tirantes y muy escotada, debajo solo tenía unas braguitas blancas.

Recuerden que la particularidad de sus pechitos infantiles era que permanecían hinchaditos y sus pezonsitos duros.

La niña se veía nerviosa nerviosa pero también curiosa, cada momento le miraba la entrepierna donde se notaba un pene de buen tamaño, hasta que no se aguantó y se lo cogió por encima del pantalón. El rostro del cliente cambio de color y me dijo:

_ El dinero acordado ya está en su cuenta, quiero que me diga dónde vamos a hacer el acto y también quiero que nos haga un video con mi propia cámara.

_ No hay problema, Aleja mi amor, ve con el señor a tu alcoba. Yo mientras tanto fuí con Camila a mi computador y activé las cámaras que había instalado, la dejé ahí y regresé a la alcoba de Alejandra

El hombre ya la tenía sentada en sus piernas y le besaba su boquita, arrimé una silla a una distancia discreta y me senté a grabar.

El hombre se desnudó del todo, Aleja se asombro por el tamaño del miembro y noté miedo en su carita, el le quitó el vestido para mamarle las teticas, pero cuando le quiso quitar la braguita intento resistirse.

_ No me vaya a hacer muy duro, que usted lo tiene super grande, le suplicó Aleja.

Tranquila muñequita, y empezó a hacerle cosquillas para calmarla, ella le siguió el juego riendo, se dejo quitar la tanguita y sabiendo lo que le iba a hacer abrió las piernitas lo más que pudo, el le hacía la mine al mismo tiempo que la dediaba.

El momento era sumamente erótico para mí, la niña tenso el cuerpo y levanto la pelvis, con las dos manitas apretó duro la cabeza del cliente contra su vaginita y se le escuchó un gemido largoooo mientras se orinaba.

Hasta ahí todo iba bien, yo emanaba precum sin poder soltar la cámara para pajearme, viendo un hombre que tiene a mi niña de 6 años y 22 días entre sus piernas apuntando el pene a su tierna rajita y luego se lo hundió poco a poco, ví sus rosados labios vaginales abrirse al ritmo que le permitían las manitas de la niña apoyadas en su estómago como defensa.

_ ¡No maaaas! Por favor no, no… papá ayudaaa. Los primeros empujones fueron ...