1. Diario de una zorra (Parte 1)


    Fecha: 08/10/2019, Categorías: Gays Autor: PasBoy95, Fuente: CuentoRelatos

    ... top. Además de eso me maquillo un poco y le dio algo más de forma a mi pelo ya que no sabía cómo peinarme bien. Cuando me vi así no lo podía creer, estaba hermosa, me sentía genial y sabía que iba a lograr lo que me proponía.
    
    Así vestida como estaba fui hacia el departamento de Seba. Llame por el portero eléctrico y en vez de decirle que era Julián le dije que era Juli, lo tomó medio de sorpresa pero no le dio mucha importancia. El verdadero shock fue cuando me abrió la puerta, sus ojos estaban enormes, se notaba que le gustaba. Lo salude con un beso cerca de la boca y entre.
    
    Nos pusimos a charlar y a tomar algo. Cuando estaba sentada se me bajaba un poco el short y se notaba que tenía una tanguita puesta. Podía sentir como me comía con la vista cada vez que pasaba por atrás mío.
    
    En un momento me levanto como para ir al baño y de pasada le acarició uno de sus fuertes hombros. Acto seguido me tomó del brazo, me dio vuelta y me dio mi primer beso, el beso que estaba esperando hace meses. Siento su lengua forzando su entrada en mi boca. Como me toma de la cintura y me lleva hacia él. Incluso a través del jean su pene se sentía enorme y estaba así por mi.
    
    Me levanto y me sento en la mesa, lo que le permita apoyarme mejor. Besaba mi cuello y entre besos me decía que quería hacer esto hace bastante pero no se animaba por miedo a que lo rechace. Lo abracé y comencé a gemir, estaba muy excitada como para responderle.
    
    Cuando pude calmarme un poco, baje de la mesa y me arrodille frente a él. Quería ver esa verga que tantas veces había sentido apoyándome. Le abrí el pantalón y ya a través del boxer se notaba que era hermosa. Le di unos besos por encima del boxer y se lo bajé. Lo que vi no me defraudo para nada, serían unos 18 o 19 centímetros, más tirando a fina y con las venas bien marcadas.
    
    Por fin podía ver, oler y tocar. Empecé a recorrerla con mi lengua, desde la cabeza hasta los huevos. Después con mis labios y por último comencé a metérmela en la boca. Tenía algo de miedo, no quería hacerle mal con los dientes o ahogarme. Pero algo debía estar haciendo bien porque se notaba que le gustaba. Me tomó por detrás de la cabeza y empezó a meterla cada vez más al fondo.
    
    Tenía un olor algo fuerte y el líquido preseminal la hacía salada pero me encantaba, nunca había estado tan excitada en mi vida. Lo seguí gateando hasta el sillón, donde me puse a chuparle los huevos mientras lo masturbaba. Estuve un buen rato peteandolo, intentando cada vez meterlo más profundo en mi garganta.
    
    Cuando estaba por acabar se paró, me levanto de los pelos y me pidió que abra bien la boquita, lo cual hice sin dudar. Su explosión de leche me tomó por sorpresa y no pude aguantar todo en la boca. Trague lo que tenía y limpie lo que cayó al suelo para no desperdiciar nada.
    
    Esa noche no me sentía preparada para hacer algo más. Cuando nos acostamos y me saque el short quedando solo con mi tanguita, que estaba empapada, jugó un poco con sus dedos pero lo ...