Familia Corrupción y Sexo 32 - Relatos Eróticos

Familia Corrupción y Sexo 32

... listo para la acción, necesito aguantar – decía con cierta picardía Dany.

Claro joven, lo que usted mande, “Salen 3 Jumbos especiales” pero una cosita ¿Por qué tendrá que comer otras frutas? Si aquí tiene un delicioso chocolate a su alcance, mm, aparte que yo quiero carrera en caballo – decía coqueta la chica.

Preciosa, ni se tu nombre, y yo sé todo de mis novias, así las consiento mejor, si hasta ahora ninguna se ha quejado, con gusto me piden más – decía el chico viéndola con deleite.

Mm, novias, entonces no soy la única tras de usted, me voy a poner celosa, pero tiene razón, me llamo Salome, y me gustan los chicos muy apasionados – decía coqueta la chica.

Hehehe, Salome, preciosa, no sabes lo que es apasionado, si yo te tuviera por 5 minutos hasta olvidarías tu nombre, digo, es por experiencia – decía juguetón el chico mirándola como si fuera un depredador a su presa dejándola nerviosa.

La muchacha por lo general le gustaba hacerse del rogar, pero si ella no le prestaba atención este jugaba con otras encargadas, que apenas podían con él, sabía que debía atenderlo, además que tener ese tipo de juegos, le parecía excitante, aunque en ese momento se sintió cohibida por la simple idea de que este fuera a jalarla de su lugar para besarla, deseaba ser tomada en ese instante, para ser penetrada en algún rincón, que las manos del cliente sobaran sus redondos pechos que levantaran la tela roja de su playera o palpara su culo que apenas era contenido por unos jeans gastados, ideas que iban haciéndola sentir tan acalorada, si no podía dejar de pensar que tan grande la tendría, o si le haría antes tragarse ese pedazo de carne hasta llenarle la boca con su leche caliente, incluso si le comería la conchita hasta hacerla correr, aunque también podría ser un patán, pero este a su parecer olía diferente, lo que le hacía sonreír nerviosa y Dany le diría:

Vamos Salome, ya quieres probar un buen trozo de carne, dime, tu novio no te trata bien, porque una chica como tú seguro tiene a muchos babosos encima, me sorprendería que dijeras lo contrario – diría casi retándola.

Pues no me faltan galanes, pero quiero algo mejor, todos son demasiado brutos, siempre andan con su “chúpame las bolas”, como si fuera una broma divertida – decía la chica un poco tranquila, viendo la reacción de este.

Ja, idiotas, se ve que no saben cómo tratar a una hembra, mira si quieres que te coma esa cosita deliciosa, tengo una condición, me gustan depiladas, así saben mejor, de otra forma no quiero – señaló Dany lamiéndose los labios.

¿Depiladas? Ah – diría sorprendida la chica, pensando en que este le hiciera eso, imaginándose ahí mismo recibiendo ese trato con medio pantalón abajo, una idea que calentó la sangre de solo pensarlo, aunque ahora por accidente no traía un conjunto bonito, haciéndole poner nerviosa, viéndole mientras sentía como su entrepierna se humedecía.

Sí, me encanta el sabor de una buena chica que se ponga jugosa cuando le esté dando placer, ...