1. Del diario de Claudia: Mis primeras cogidas en serie


    Fecha: 06/10/2019, Categorías: Transexuales Autor: ClaudiaZorra, Fuente: CuentoRelatos

    ... encanta Claudia”. “Y eso que recién empezamos”. Acaricié sus bolas. Entonces, sin avisar me incliné hacia adelante y empecé a mamarlo, primero lamiendo la cabeza con la punta de mi lengua, haciendo círculos, y luego, con toda voracidad. Tenía una verga tan rica; era la primera a la que servía en casa y eso me arrechaba más aún. Seguí chupándole el pene hasta hacerlo entrar por completo a mi boca; en esa época aún no tenía mucha experiencia haciendo garganta profunda, pero este me salió bien. Lamí sus bolas bien afeitadas, logrando meterlas ambas en la boca. David se echó por completo en la cama, cerrando los ojos. Creo que su esposa nunca le había dado una buena mamada. “Sigue por favor, sigue así” y así lo hice; su verga perforaba mi boca como un sacacorcho; al mismo tiempo cada vez me excitaba más y más, tanto así que tuve que sacar mi verga de mis panties. Apreté la base de su polla para hinchas más las venas.
    
    Pero entonces pasó lo inesperado (o quizá lo esperado): sin poder contenerse, ¡David explotó todo su esperma en mi boca! Al inicio no me di cuenta pero de pronto sentí ese chisgueteo en mi boca con el sabor entre salado y agrio que tiene el semen. ¡Se estaba vaciando! Y lo hizo cuando su pieza estaba en el fondo de mi garganta así que se fue directo adentro; no sabía cómo reaccionar así que lo único que pensé en ese segundo fue “mierda, ya está bien adentro, ahora solo gózalo”, y así lo hice: seguí chupándosela hasta que salga la última gota.
    
    David se mostró asustado “uy lo siento mucho, en serio, no quería eyacular tan rápido y mucho menos en tu boca” me dijo.
    
    “Tranquilo amor, no te preocupes, eso pasa y la verdad, me encanta cuando me llenan la boca de leche caliente” le respondí con una sonrisa; luego noté que tenía un chorro de su semen bajando por mi mentón. Con una sonrisa, usé mi dedo para jalarlo hacia mi boca.
    
    Pero entonces David me dio otra sorpresa:
    
    “OK, mira, no sé qué te parece o cómo te suene, pero la verdad, me muero de ganas por saber qué se siente mamar un pene, sobre todo de una trans. ¿Dejarías que lo haga?”
    
    Le sonreí; supuse que me pediría eso; creo que muchos hombres casados en sus cuarentas y cincuentas de pronto les da esa curiosidad de mamar verga.
    
    “Claro amor, no hay problema. Mira justo ahora la tengo súper dura. ¿Quieres tocarla? Es bien suavecita”
    
    Tímidamente la cogió entre sus dedos. Para eso, él estaba sentado en el borde de la cama y yo, de pie frente a él, entre sus piernas. Poco a poco, sin que se dé cuenta, fui acercando mi verga hacia su boca; en el momento menos pensado tenía la punta a menos de un centímetro de sus labios. Entonces, sutilmente hice contacto. David abrió la boca y primero empezó a lamerlo; se sentía tan rico; luego hice un poco más de fuerza y mi verga entró hasta la mitad. Luego de ello, él no se las aguantó más: cerró los ojos, abrió más la boca y se la tragó por completo para luego chuparla totalmente. Se notaba que lo estaba gozando mucho. Tomé su cabeza y ...