1. Del diario de Claudia: Mis primeras cogidas en serie


    Fecha: 06/10/2019, Categorías: Transexuales Autor: ClaudiaZorra, Fuente: CuentoRelatos

    ... encaje, semi-transparente, cortito para que mi trasero sea visible, mis medias tipo malla también con encaje, portaligas y claro, una trusa pequeñita que apenas cubriría mi verga. Y encima de todo, una bata cortita, de seda. Todo en color negro, mi favorito. El maquillaje sería el de siempre: el de mujerzuela: labios rojo fuego, sombras azul metálico, delineador de ojos bien negro. Todo esto acompañado con unas botas negras, las que te llegan hasta los muslos, y con tacones de 12 centímetros de alto.
    
    Me tomé toda la mañana alistándome. Estaba un poco nerviosa, nunca había hecho esto y en esa época no me sentía tan segura de mi misma. Ya me habían cogido varias veces, pero fueron enganches rápidos en una noche de bar. Esto se sentía más como dar servicio en un hotel. La verdad, ahora me sentía un poquito “más puta” y eso me causaba una tremenda erección. Para relajarme, destapé una botella de vino y me mandé con dos copas seguidas.
    
    Eran casi las 11 am, la hora de mi primera cita. Mi celular sonó: “llego en unos minutos” - era él. Me miré al espejo cientos de veces, acomodando cada detalle de mi atuendo y mi cabello. En verdad, lucía bien rica tanto así que me arrechaba verme. “¡Diablos, nunca pensé que podía convertirme en esta ricura!” pensé. Había hecho un excelente trabajo.
    
    Y entonces sonó el timbre de la puerta. Finalmente, era el momento de acción.
    
    Abrí la puerta. Me encontré con un hombre, quizá de 50, con traje y todo; quizá venía de la oficina. Lucía nervioso (me encantan esos porque me dan la sensación de poder y control total).
    
    “Hola, pasa; no te preocupes, no muerdo” Le dije con una sonrisa pícara. “Ponte cómodo”
    
    “Soy Claudia. ¿Cómo te llamas - o cómo quieres que te llame?”
    
    “Hola. Soy David” respondió.
    
    El tipo no era un modelo pero tampoco estaba tan mal. Usé las fotos para seleccionar los mejores “especímenes”. Le ofrecí una copa de vino, para que se relaje un poco.
    
    “Ven al dormitorio David. Allí la pasaremos bien” Mientras caminábamos, dejé caer mi bata a un lado para que pueda ver mi trasero en todo su esplendor, con el hilo dental bien metido entre las nalgas. Estaba segura de que él estaría gozando la vista. Mis tacones martillaban sobre el piso de madera. Había tanta sensualidad en el aire.
    
    No quería hacerla muy larga; mi segunda cita era a las 4 así que esquivé la conversación y el cortejo.
    
    “Vamos, sácate el saco y la corbata; relájate, abre tu pantalón y siéntate en la cama”
    
    Muy obediente siguió mis órdenes. Se bajó el pantalón, dejando su verga al descubierto. “Nada mal cariño”, le dije para animarlo. “Me vas a hacer muy feliz”
    
    Me puse de rodillas entre sus piernas; me puse algo lubricante en las manos, agarré su miembro y empecé a masajearlo de arriba abajo; no tomó ni un minuto y ahora sí, lo tenía duro; era un hermoso pene de casi 25 centímetros, completamente afeitado. Mientras lo masturbaba mi miraba directamente a los ojos con una sonrisa lasciva. “¿Te gusta verdad?” le dije, “Uf, me ...