1. Perdidos (6): El noviecito de mami


    Fecha: 02/10/2019, Categorías: Incesto Autor: crisao, Fuente: CuentoRelatos

    ... “salir” nosotros, creí que entonces eras Vos el que descargabas tu calentura en mis bombachas. Y pensé que al tener un contacto físico conmigo, cómo que Yo misma te pajeara y permitirte pajearme y demás, pensé que te tranquilizarías y dejarías en paz a mi ropa interior… pero ví que siguió pasando. Entonces para mi horrorosa sorpresa, hoy compruebo que no sos Vos o que no Sos el único que deja sus huellas masculinas en mi ropa. Contaba Judith, cuando su hijo la interrumpe.
    
    -¡Quién es el acechador anónimo?, Le pregunta pícaramente su hijo.
    
    -¡Esa es otra cosa! Realmente diste en el clavo. Porque la verdad últimamente ¡me vengo sintiendo acechada por mis propios hijos!, me miran, me hacen ver sus erecciones, hacen comentarios masculinos entre ustedes frente mio. Y aunque no sean sobre mi, específicamente, ¡si son muy incomodos de oírlos siendo su madre y única mujer entre ustedes! Pero lo que quería contarte, es que ya sé que Tomás se descarga con mis bombachas, no lo ví propiamente en ese momento, pero cuando fui a mear lo ví saliendo de la cueva con mi bombacha en la mano, primero me dieron ganas de abofetearlo, después me dio vergüenza de cacharlo en esa situación, me sentí mal cómo mamá y mujer, y cuando estábamos “en lo nuestro” hasta me excitó pensar en todo esto y sentirme tan deseada hasta por mis…Dice ella sin poder terminar la frase.
    
    -¡Jajaja! Se ríe Jonás.
    
    -¡Pero no te rías tarado, ayúdame! Dice ella llorando de impotencia.
    
    -¡Bueno bueno, perdón, perdón! Responde Jonás al escucharla llorar y sentir que lo abraza.
    
    -¡Además, en parte es también culpa tuya, porque Vos también me hiciste caer en tu trampa! Le reprocha ella.
    
    ¡Bueno, bueno, tranquila, ¡Yo voy a hablar con los chicos, y les voy a dejar en claro que acá el macho de mamá soy Yo! Bromea Jonás.
    
    ¡Nooo, tonto! ¿cómo le vas a contar lo nuestro. Se asusta ella.
    
    -¡Jajaja!, así que somos ¿amantes? Le pregunta su hijo mayor entre risas.
    
    -¿Me vas a ayudar si o no? Insiste su mamá.
    
    -Primero oficializemos esto. ¿Qué somos cuando estamos solos? Le pregunta Jonás.
    
    -Mhhh, ¿novios? ¿te gustaría ser el noviecito de mamá o ¿hijito con derecho? Le pregunta ella tiernamente.
    
    -¡Mhhh, quiero ser el hombre de tu vida, tu novio, tu gran amor! Exclama él.
    
    -Aaaay que divino, bueno de acuerdo, novios entonces. Pero, ¿me vas a ayudar. Insiste Judith.
    
    -¡Contá conmigo! Dice Jonás.
    
    Ambos se besan, se abrazan y se duermen hasta el día siguiente.
    
    Al despertar esa mañana Jonás estaba eufórico, había logrado establecer una relación amorosa, con el objeto de sus varoniles deseos en aquel cautiverio en aquella isla, sin importar que esta sea su propia madre, él la amaba cómo mamá y últimamente cómo madre y mujer. Porque la “soledad” a la que los sometía aquella situación de náufragos, había hecho que la relación entre madre e hijo, se fortaleciera entre ella y su hijo mayor y más maduro, y hasta una loca atracción física entre ellos había nacido y crecido con el ...