1. Cambio en el portal


    Fecha: 30/03/2019, Categorías: Gays Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    ... estas? – me contestó
    
    Muy bien chico, gracias y tu?
    
    Bueno... un poco cansado ya, ya sabes como son estas cosas de las mudanzas – me dijo- pero al fin he acabado de instalarme. Por cierto... ¿No dijiste que tenias que hablar conmigo?- me pregunto mientras me miraba con los ojos más verdes que nadie haya imaginado.
    
    - Si... – contesté mientras nos introducíamos en el ascensor- Lo que ocurre es que quería dejarte tiempo para que te instalaras.
    
    Pues cuando tu quieras puedes venir.
    
    Muy bien! ¿Qué te parece el sábado por la tarde?
    
    Por la tarde... - dudó- seguramente salga a dar una vuelta.
    
    Sería después de almorzar ¿Saldrás tan pronto? – pregunte con decepción – si no... no podría hasta dentro de dos semanas y los vecinos están inquietos.
    
    El ascensor llego a nuestro piso y Oscar me dijo:
    
    OK! A esa hora estará bien ¿Me permitirás invitarte a café?
    
    Por supuesto! – contesté – será un placer, entonces... el sábado?
    
    Perfecto.
    
    Nada mas entrar en casa corrí a mi habitación y me desnude completamente, mi polla aun estaba dura como una barra de acero y me tumbe en la cama dispuesto a masturbarme. No podía olvidar la imagen del sublime culo de Oscar y mi mano derecha aferró mi polla suavemente mientras con la izquierda me pellizcaba los pezones. Cerraba los ojos para recordar los carnosos labios de mi deseado efebo cuando pronunciaban mi nombre.
    
    ¡Jerónimo! ¡Jerónimo! Jerónimo!
    
    Mil imágenes venían a mi mente mientras mi mano había alcanzado un ritmo furioso en sus caricias sobre mi polla y mis pezones parecían pequeñas pollas brillantes por la saliba que mojaban los dedos con los que los pellizcaba. Pequeños grititos de placer salían de mi boca a cada pellizco mientras no paraba de susurrar el nombre de Oscar, deseando que fuera real, que en vez de mi mano fuera su mano o su boca las que aplacaran mi deseo.
    
    Loco de placer, dirigí mi mano derecha a mis labios chupándola con deleite y no dejando ningún resto del liquido preseminal que poblaba mis dedos. No podía para de decir su nombre y mi mano izquierda había decidido golpear acompasadamente mis ya doloridos pezones, mi lengua seguía chupando mis dedos y el aroma a polla que emanaban me embriagaba.
    
    Estaba fuera de mí, Oscar seguía en mi mente y de repente le imagine encima de mí, mi excitación me llevaba a creer que era real y así comencé a mover mi pelvis follandome al cielo como si fuera el culo de Oscar quien aprisionaba mi polla. Le imaginaba mirándome con ojos de pasión, sudoroso y mechones de su precioso pelo se le pegaban en sus sudados carrillos. MI lengua alumbraba al aire deseando juntarse con la suya en una danza lasciva y lujuriosa. Le veía gozando por mi ardor cuando empecé a correrme como nunca me había pasado, mi polla empezó a escupir leche como si fuera una fuente inagotable y levante mi cabeza para recoger mi semen con mis labios. Logre atrapar entre mis labios un poco de mi semen mientras el resto de mi gloriosa corrida caía sobre mi pecho desnudo. ...