El repetidor, yo y mi madre (7) - Relatos Eróticos

El repetidor, yo y mi madre (7)

... unas chupadas como agradecimiento-

-Por favor... Me está esperando -

-Aún no te ha avisado y no te vas a ir de aquí sin chuparmela, así que no la hagas esperar-

Le di una chupada y me detuve.

-Mas, chupa hasta que te suene el móvil-

Resignado empecé a chupar, con dos chupadas ya me deje llevar, esa polla tenía un poder hipnótico. Mi madre, bajo la mesa me sonreía mientras yo mamaba inclinado desde el banco. Casi me dió rabia cuando llegó el mensaje de Isa para que fuese al baño.

Entré, había solo dos reservados en el servicio, Isa abrió uno de ellos y me indico que entrase.

Me besó con pasión, esta vez sí hizo una mueca rara al notar el sabor en mi boca, pero no dijo nada.

-¿Así que eres un cerdo exhibicionista eh?¿ Te gusta hacerlo en público?-

Me empujó sobre el WC y se sentó encima con las piernas abiertas sin dejar de besarme.

-¿Me vas a dejar que le de unos besitos a tu amiguita?- me dijo

Asentí. Aunque por dentro sabía que estaba perdido, iba a explotar en cuando se acercase a ella con la boca abierta, al igual que la última vez.

Me bajo el pantalón y se puso de cuclillas.

-Joder si que tienes ganas, vaya como tienes el boxer- me dijo señalando las manchas que tenía. (Qué en verdad se debían a la corrida de Manu)

-¿Nunca crece más que esto?- preguntó sujendado mi polla con dos dedos.

Negué con la cabeza humillado y avergonzado.

-No pasa nada, no quería ofenderte. Seguro que me puedes dar placer. Y si no, pues tienes esa boquita que me vuelve loca- dijo levantándose para besarme.

-Bueno, vamos allá. No te corras eh-

Se agachó de nuevo y se acercó. Justo en ese momento se abrió la puerta y ella se detuvo.

(Salvado por la campana) pensé.

Se escuchaban risas.

-Vamos dentro, zorrita- Era Manu

-Shhh, no hagas ruido- dijo mi madre con voz divertida.

-Ruido vas hacer tú ahora cuando te clave el rabo, puta-

Isa se levantó y se puso a mi lado.

-Que hijo de puta ¿Has visto como la trata?- me susurró al oído.

(Si tú supieras) pensé.

-Ya , que cabrón- dije.

Los gemidos de mi madre pronto empezaron a sonar. Al principio parecía controlarse, pero cada vez sonaban más alto.

-Bota zorra. Cómo te gusta que te den rabo-

-Mmm sí dame duro-

- Como me ponen las mamis mal folladas como tú -

Isa seguía sentada sobre mi, parada, escuchando lo que pasaba en el reservado de al lado.

-Pide rabo, zorra-

-Follame. Dame rabo joder- gemía

-¿Te gusta el rabo del compañero de tu hijo, zorra?-

Isa me miró y abrió los ojos como platos. Yo trate de disimular que ese hijo era yo, imitando su gesto.

-Sí, joder me encanta-

Siguieron follando. Isa había levantado su vestido y se estaba tocando sobre el tanga. Yo lo vi y lleve mi mano junto a la suya. Ella la agarró y me guío para hacerle una paja mientras escuchábamos gemir a mi madre.

-Mmm- empezó también a gemir Isa tratando de no ser escuchada.

-Ahhhh- Mi madre ya apenas se reprimía.

Isa fue a agarrar mi ...