1. Mi esposo, nuestro vecino y yo, MaryJo


    Fecha: 28/09/2019, Categorías: No Consentido Autor: mariajose, Fuente: TodoRelatos

    Esa tarde noche regresé a mi casa, agotada y satisfecha luego de un día de mucho trabajo.
    
    Abrí la puerta de mi casa y con alivio me di cuenta de que mi esposo Ricardo aún no había llegado.
    
    Me fui directo al baño, había sido un día largo, agotador y caluroso, el caminar por las calles con un traje de dos piezas, vestido corto y zapatos con tacones, es demoledor física y mentalmente.
    
    Los talones, tus pantorrillas y tu columna al final del día parecen que van a explotar.
    
    Llené la tina con agua y le puse unas sales relajantes y flores aromáticas que nunca había usado y que ya no recordaba cuándo me las habían regalado…
    
    Me serví una copa de vino, me quité toda la ropa y me sumergí en la tina, mis glúteos y mis pezones fueron los primeros en reaccionar enviándome señales de mayor sensibilidad.
    
    Las sales del baño actuaban en aquellas zonas de mi piel con más stress…
    
    La sensación de relajo fue exquisita, bebí algo de la copa de vino… y de seguro dormité algunos momentos…
    
    Un sonido de llaves y unos pasos me despertaron y me pusieron en alerta…
    
    No sé cuánto tiempo había permanecido en la tina, pero ya me sentía recuperada…, de la copa de vino sólo había bebido un sorbo.
    
    Miré hasta la puerta del baño esperando ver a mi esposo Ricardo…
    
    Escuché pasos avanzar y luego asomar su cabeza en la puerta sonriendo y disfrutando de verme desnuda en la tina…, se acercó y en cuclillas me dio un beso y sus manos no dejaron pasar la oportunidad de manosearme uno de mis senos y juguetear con unos de mis pezones…
    
    Después de su reconocimiento táctil…bebió un sorbo de mi copa de vino…
    
    Se fue y me lanzó un beso.
    
    Yo me senté en la tina y el agua escurrió entre mis senos, mis pezones se endurecieron ante el cambio de temperatura…
    
    Tomé la copa de vino y sorbí otro trago esta vez más largo…, dejé la copa en un lugar seguro, y me relajé de tal manera que dormité probablemente otros minutos.
    
    Me despertaron los sonidos de la TV que Ricardo probablemente había encendido para ver las noticias...
    
    Me levanté y salí de la tina…
    
    Procedí a secar mi cuerpo, mi pelo y por último untar con crema hidratante todo mi cuerpo…
    
    Vacié la tina y bebí el resto de vino que quedaba en la copa…De inmediato me arrepentí, no debí beber vino con el estómago vacío, esa es una mala combinación, mi conducta cambia y suelo hacer cosas que después me arrepiento.
    
    Tomé la bata y me la puse para terminar en mi dormitorio de vestirme...
    
    Iba rumbo a mi dormitorio y el sonido de la TV de la sala central me llamó la atención, mi esposo estaba viendo las noticias sentado en el sillón con las luces apagadas y el volumen alto, una rutina que acostumbraba a realizar todas las tardes.
    
    Distinguí en la oscuridad, la cabeza de mi esposo que sobresalía en el sillón. Decidí entonces hacerle una broma, me acerqué sigilosamente a él por la espalda, la oscuridad de la sala me amparaba y sólo los reflejos de la TV iluminaban en destellos mi silueta…
    
    Con ambos manos ...
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