1. Descubierto por el zapatero de mi calle, mientras me daban por el culo.


    Fecha: 30/03/2019, Categorías: Gays Autor: Danisampedro91, Fuente: SexoSinTabues30

    Cuando uno es jovencito, lo que más le aterra, es ser descubierto por algún vecino, familiar o conocido, que descubra tu gran secreto, que te gustan los hombres y disfrutas dándoles el culo y ser follado, al menos ese era mi mayor terror. Y claro que en alguna ocasión eso ocurre, y seguirá ocurriendo.
    
    Ya me habían descubierto alguna que otra persona hacía tiempo, pero siempre habían sido jovencitos de mi edad, que, al descubrirnos mutuamente, y saber de nuestros gustos, pues la cosa quedó en anécdota. Pero cuando esta vez fui descubierto por una persona mucho más mayor que yo, casi 30 años, y que podía ser mi padre, al cual él conocía muy bien, al igual que al resto de mi familia, la cosa me atormentó un poco. Además, el descubrimiento no tenía ninguna duda, me estaban dando por el culo un hombre maduro, y un viejo me estaba metiendo la polla en la boca, y todo estaba ocurriendo en plena calle.
    
    Todo ocurrió un día que yendo para casa alrededor de las 12 de la noche, al llegar a la altura de la iglesia de San Pedro de Mezónzo, al pasar por debajo del viaducto que hay y por donde solía ir buscando alguien que me follara, vi a los 2 hombres, uno era más mayor que el otro, al menos unos 20 años más mayor, además de ser el más viejo, ya lo conocía de ver por los aseos públicos de la estación y de la calle Fernández Latorre, al igual que en los aseos que había en el parque que estaba junto al viaducto. Iban los 2 juntos hablando y como si buscasen algo, o esperasen encontrar alguien. Y claro que encontraron, me encontraron a mí.
    
    Yo como solía hacer siempre que iba buscando alguien que me diera por el culo, al llegar a la altura del viaducto, buscaba los recodos más oscuros y apartados, procurando dejarme ver cuando veía alguna persona pasar. Me solía poner a mear o hacer que meaba y si estos buscaban algún jovencito de última hora, como ya me había sucedido en otras ocasiones, pues esperaba que se acercaran esperando que ellos llevaran la iniciativa. Cosa que solía suceder, al ver estos la posible presa que tenían en ciernes.
    
    Y esto fue lo que sucedió esta vez. El viejo al verme y ver que yo volvía hacia atrás al verlos a ellos, y que iba hacia la esquina más oscura y oculta, y que me ponía a hacer que meaba, sujetó al otro hombre por el brazo, señalándole hacia donde yo estaba. Me había reconocido y no iba dejar pasar aquella ocasión.
    
    Se pararon a hablar, y luego de unos segundos, el viejo fue el que empezó a venir a donde yo estaba haciendo que meaba, mientras el otro más joven, se alejaba un poco, en espera de ver lo que sucedía y claramente esperando su oportunidad.
    
    El viejo nada más acercarse a mí, ya tenía claro lo que quería, tanto él como yo. Sin inmutarse, ni cortarse un pelo, se colocó a mi costado, me saludó con un hola, y empezando a sacarse la polla me sujetó por la muñeca, llevando mi mano a su polla. Sin decir nada más, dejó que le agarrase la polla con mi mano, y tan pronto tuve su polla en mi mano, el viejo llevó su ...
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