Como follarte a tu hermana pequeña - Relatos Eróticos

Como follarte a tu hermana pequeña

... disfrutando de ese momento su pérdida de virginidad con su hermanos mayor. Cuando la cosa marchaba como un cuchillo en la mantequilla la tomé del culo y empecé a acelerar el ritmo, sus besos en mi boca me hacían ver que deseaba que pasara eso y yo también.

Mi hermana gritaba de placer del placer que estaba sintiendo abajo y se le hacía imposible seguir besándome así que comencé a comerle los pechos, lo pezones ya los tenia duros debido a la excitación. La excitación era tal que mi hermana empezóa botar sobre mi polla clavandose la polla mas adrento de si, yo la agarraba de la cintura para que mi polla no se saliera con el balanceo. No sé si fue idea de estar follándose a su hermano, o teniendo una polla dentro de su coño, o la excitación que había tenido desde el día que le toqué los pechos pero el caso es que mi hermanita se corrió de los lindo sobre mí, tras ello se levantó y pudo moverse lo justo para sacar se mi polla de su coño y desplomarse a escasos metros de mí. Me quedé mirándola desnuda en mi cama empapada de sudor, y me quedé mirándole su ano, me entraron ganas de follarmela por el culo, pero eso dolia y era mi hermanita… la zorra de mi hermanita… aún no me había corrido… quería darle por el culo… quería petarle el culo con mi polla…

y por el culo? - le dije.

Ella apenas pudo moverse para mirarme no llegando a entender mi pregunta, la cual replanteé

-eres virgen por el culo? - le pregunté.

Ella me miró y

-Si, nunca me han dado por el culo - dijo ella, luego tomando una cacha de este lo abrió y me dijo - pero será un placer que seas el primero que lo haga.

Me incorporé y la incorporé a ella poniéndola a cuatro patas sobre la cama, luego cuando vi que mantenía la postura humedecí mas mi polla con saliva, como si hiciera falta tras lo de antes y poco a poco la introduje en su ano escuchando los gritos de dolor que propinaba por la boca hasta que estuvo dentro. Un vez dentro comencé a balancear mi cuerpo contra el de ella chocando nalgas contra ingles una y otra vez con la banda sonora de los gemidos míos y los gritos de molestia de ella, gritos que cuando la cosa iba marchando se convirtieron en gritos de placer de ambos. No se cuanto estuvimos follando pero sí sé que cuando me corrí tuve la mayor corrida de mi vida hasta la fecha. Cuando recuperamos el aliento nos fuimos a duchar,

Tras esa tarde pasamos a dormir juntos el resto del tiempo que nuestros padres no estaban haciendo el amor todas las noches.