Dominado por mi vecina adolescente (7) - Relatos Eróticos

Dominado por mi vecina adolescente (7)

... chupito, muy fuerte para alguien que no suele beber como es mi caso.

Seguimos charlando. Mi vista no se quitaba de la mano de Ana subiendo cada vez más por la pierna de mi novia. Irene no podía objeción alguna. Y yo tampoco, de hecho deseaba ver cómo se enrollaban nuevamente, ojalá esta vez me dejasen ver más.

Ana sirvió otro chupito.

-Por la profe más sexy de la ciudad-

Nada más beberlo se abalanzó sobre los labios de mi novia, que se dejó hacer. Empezaron a besarse y tocarse, yo me hice a un lado y tan solo miraba, la dichosa jaula me estaba causando un dolor terrible.

-Creo que debo pagarte por las clases ¿No crees?- dijo Ana arrodillándose ante mi novia y bajando su pantalón.

Mi novia tan solo asintió y separó sus piernas. Ana empezó a lamer el coño de mi novia con suavidad. Irene se mordía el labio, cerraba los ojos y dejaba salir sus gemidos. Era como una película porno protagonizada por mi novia. Solo intentaba pasar desapercibido para que no se fuesen a la habitación. No funcionó, cuando mi novia parecía apunto de correrse Ana se detuvo.

-¡Ahhh! No pares por favor...- protesto mi novia.

-No tengas prisa, tenemos toda la noche zorrita- le dijo Ana sacando otro gemido de mi novia.

-Pero esta tu novio aquí delante...-

-Vamos a la habitación. Qué se quede aquí-

Maldije por dentro mientras Irene se levantaba.

-Pobrecito ¿No crees? Esta desando vernos ¿A que sí?- dijo Ana y yo asentí

-Me da igual, vamos a la habitación por favor-

Ana miró a Irene cons seriedad y ella detuvo su intento de llevarla a la habitación.

-Dime ¿Cuántas ganas tienes de vernos?-

-Muchas- dije

-Bien, hagamos una cosa. Tú te quitas la ropa y yo dejo que nos veas-

Me quedé pálido, quitarme la ropa significaba que mi novia viese la jaula y el plug. La cabeza decía no. La polla tenía dudas.

Ana empezó a acariciar la llave que tenía al cuello mientras me miraba sonriendo.

-Totalamente desnudo, sin nada en tu cuerpo- me dijo marcando el "nada".

La promesa de libertad hizo que mi polla tomase el mando. Me levanté y me quite primero la camiseta, el pantalón, calcetines. Por último me quité el bóxer tratando de tapar la jaula con las manos.

-Quita las manos- me dijo Ana.

Con mi cara mirando al suelo, aparte las manos de mi entrepierna.

-¿Qué es eso?- preguntó mi novia.

-¿Se lo explicas tú o yo, cerdito?-

Me quedé en silencio.

-Esta bien, lo haré yo- Se puso a mi lado y abrió la jaula dejando libre mi polla- es una jaula para que no pueda correrse sin mi permiso-

-¿Cómo que tú permiso? Explica eso- dijo mi novia con tono de enfado.

-No te hagas la digna zorra- dijo Ana acercándose a mí novia y apretandole un pezón haciendo que cayese de rodillas al suelo- ¿Acaso pensabas que eras la única de mi propiedad? Pues no. Tu novio también es mío. Os presento. Zorrita este es cerdito. Cerdito ella es zorrita-

Mi novia, desde el suelo, me miró entre alucinada y avergonzada. Y yo hice lo mismo con ...