1. Lissa, la exótica venezolana


    Fecha: 13/09/2024, Categorías: Confesiones Autor: mrwilson, Fuente: CuentoRelatos

    ... problema.
    
    De igual manera camino a su casa, ella acaricia nuevamente mi cremallera, y con mi espalda puedo sentir sus senos, en ese momento ya las hormonas y la circulación sanguínea estaban haciendo su tarea.
    
    Al llegar a su casa, me senté en un mueble y le ayudé a sacar las cosas que había comprado, ella no hacía más que quejarse del calor que sentía, la verdad si estaba algo caluroso el lugar.
    
    Fue en ese momento que dijo que se iba a echar un baño, pasó frente a mi envuelta en una toalla color fucsia mientras yo estaba ahí sentado con el pecho a mil.
    
    De repente, escuché que ella me llama, al responderle que si necesitaba algo, me invitó a seguir a la ducha, de inmediato me quité la ropa, abrí esa puerta corrediza y empezamos a besarnos cómo locos debajo del chorro de agua.
    
    Empecé a tocar sus nalgas, su espalda, sus tetas y también con mis manos empecé a tantear su vagina depilada y húmeda, su fluido se sentía tibio. Besé sus senos mientras la masturbaba, ella también me masturba de forma fuerte.
    
    Seguidamente me agaché y subí su pierna izquierda sobre mi hombro y empecé a lamerle su vagina, sentí ese clítoris duro, rígido, mientras lo hacía empecé a escuchar su débil gemido, y con su mano me agarra el cabello, lo aprieta fuerte y maneja mi cabeza a su antojo, saca y mete entre sus piernas.
    
    Luego ella empezó a chupar mi verga, lo hace de forma experta, así cómo me gusta que no quite su mirada de la mía, usa su lengua como un canal, la mueve genial y mete toda mi verga en su boca.
    
    Ella me dice que vamos a la cama, voy detrás de ella, quien me lleva de la mano. Tomo mi pantalón y de la billetera saco el preservativo, ya en su cama seguimos, le empiezo a decir al oído lo rico que se siente y cuanto me encanta ella. A lo cual responde apretando más su vagina hacia mi verga, queriendo meterla, cosa que sucede.
    
    Es ahí que ella me dice que se lo meta duro, con todas las fuerzas, sus deseos son órdenes, pongo sus pies sobre mis hombros y empiezo a darle durísimo, mientras sus tetas van y vienen, su rostro hacia un lado y su boba gime de placer, envía su brazo derecho a su boca para amortiguar el ruido de sus gemidos.
    
    Ahora la pongo en cuatro, y la embisto una y otra vez, mientras agarro su cabello. Esa cama suena bastante duro, ella gime, escucho que dice: -rico, que ricoo. El sonido de sus nalgas y mis piernas es fuerte, parece el de un auditorio cuando aplauden.
    
    Luego me acuesto y ella se pone encima, pongo mi cabeza en la almohada para poder alcanzar sus tetas y chuparlas mientras ella cabalga, la agarro de las caderas, ella se mueve muy, muy delicioso, empieza a hacerlo de forma desquiciada y se viene, su vagina baña mi pelvis demasiado.
    
    Se baja y vuelve a chupar, en ese momento ambos estamos bañados de sudor, el lugar es bastante cálido. Ella se ve muy sensual sudando, yo agarro su cabello en todo momento, me pongo en pie, y ella queda chupando mi verga, con su cabello alrededor de mi mano derecha la manejo a mi ...