Kepa y Kike - Relatos Eróticos

Kepa y Kike

... a la tercera rotación, de nuevo se iba a dar el emparejamiento entre Kike y Kepa. Pero, como quiera que en esta ocasión los 12 estarían accionando a la vez, el asunto pasaría más desapercibido.

No obstante, también se iban a dar otros emparejamientos muy interesantes como: Agurtzane con Mari Jose; Natxo con Segis; Andoni con Kike, Ikerne con Ainhoa, etc.

Rosa y Marcelo se encargaron de preparar el círculo con solamente seis colchonetas, que en un extremo se juntaban unas con otras y en el otro extremo se separaban un poco. El pequeño círculo interior sirvió para que no chocasen los pies de unos/as con los otros/as; y las separaciones de la parte exterior del círculo para un mejor pase de una colchoneta a otra cuando tocase; y también, para que Marcelo y Rosa pudieran acceder con mayor facilidad a cada una de las parejas cuando estas demandasen algo.

Estos últimos no quisieron colocar más colchonetas, para que la distancia de los cuerpos de cada pareja de una colchoneta y de otra fuese mínima. Pensaron que eso daría más sensación de agrupamiento y una mayor morbosidad por sentirse cerca de otras personas, además de la especial “intimidad” y cercanía que cada cual tuviera con su “momentánea pareja”.

Dispusieron una amplia gama de juguetes sexuales que evidentemente, podían ser usados por diferentes personas y/o parejas. Usar un juguete, a sabiendas de que ya había sido usado por otra persona inmediatamente antes, seguro que daría un toque excitante y de alta morbosidad. Bebidas y elementos de higiene, también estaban a disposición de quien los solicitara. Rosa y Marcelo, como casi siempre, permanecerían vestidos (solamente se desnudaban para tomar el sol y bañarse en la piscina o para hacer lo mismo en la Caleta del Amor) y sin intervenir en los juegos y actos sexuales que delante de ellos se realizasen.

Hubo quienes sestearon en el jardín antes de darse un buen baño en la piscina y hubo quienes hicieron lo propio en la Caleta del Amor. Y también hubo quienes aprovechando la escasez de personal en las habitaciones, disfrutaron de una rica cama a resguardo del sol.

Con antelación y con orden, todas y todos cumplieron con las normas higiénicas necesarias para lo que se avecinaba, incluidos enemas anales. Todo el mundo quería estar preparado para todo y previsiblemente, el sexo anal, sería uno de los protagonistas del evento.

Puntualmente, las doce personas participantes, fueron colocándose delante de las cabeceras de las colchonetas charlando distendidamente y gastándose innumerables bromas entre todos/as.

Rosa y Marcelo les solicitaron que se colocasen por parejas tal y como lo había deparado el sorteo e inmediatamente la voz de Rosa sonó suave y sugerente con una pequeña frase en catalán: “Gaudir, tothom endavant”.

Con calma y serenidad las parejas se tumbaron sobre las colchonetas y comenzó el festival de caricias, abrazos, besos; palabras, gestos, miradas; tocamientos mutuos, solicitudes diversas; posturas varias, ...