Capítulo 2: mi hermanita abriéndose paso a un nuevo mundo - Relatos Eróticos

Capítulo 2: mi hermanita abriéndose paso a un nuevo mundo

... recostado en el catre descansando, así que fue mi turno para retirarme baje despacio abrí la puerta y encontré a mi hermanita en la sala recostada en el sofá, era toda una pintura una hermosa niña acalorada con el cabello desalineado y su pijama un poco subida dejándome ver unas lindas piernas y un poco de sus cuquitos. La saludé y me dirigí a mi cuarto para no despertar sospechas, encendí mi PC revise mis redes un rato luego recordando lo que acababa de presenciar acaricie mi entrepierna, empezaba a tocarme iniciando la primera paja de mi vida, decidí salir y revisar a mi hermanita para que no me fuera a descubrir pajeandome.

Pero cuando llegue ella estaba dormida. Así que ya entrado en gastos me saque el pene y empecé mientras la veía, se estaba sintiendo rico seguía con mis movimientos mientras me acercaba a ella y le tocaba una pierna, sentía que me iba a dar un infarto a mis 12 años el miedo a ser descubierto y la excitación, seguí acercándome y avanzando, subí su pijama y descubrí esos cuquitos azules húmedos, no sabía si por sus fluidos o los del viejo seguí un poco más y me atrevo a correrlos para poder ver su agujerito, se veía rojo y con mucha humedad estaba alucinando cuando siento que algo recorre mi cuerpo e intenta salir, sería mi primera corrida acerque mi pene y tres gotas salían cayendo sobre sus tiernos cuquitos, cubrí a Danielita y me retire a mi habitación sin ser descubierto. Eso sería todo por este día, Ya casi terminaban las vacaciones como también los arreglos del parque cuando pasábamos por ahí se veía todo terminado nos preguntábamos que faltaría. Las cosas en la casa se pusieron algo extrañas cuando estaba en la azotea veía a don Francisco subir frecuentemente cosa que no hacía lo veía impaciente, mi hermanita por su parte poco salía así que yo pasaba los días en mi habitación o en la azotea para no perderme la pista a Danielita siempre pendiente, si veía a don Francisco cuando ni hermanita salía por un mandado tratar de manosear pero no pasaría nada en un Buen tiempo, hasta que un día no ella se colocó unos leggins y sus patines y me dijo que saldría a patinar un Poco, le di mi aprobación y me asome a la ventana para ver cuál era su dirección. ¿¿Sería hacia el parque de juegos así que sentí algo de emoción, pasaría algo con el obrero?? No perdí tiempo me cambié y me encaminé al parque saludando a don Francisco de salida… Continuara…