1. Eva, Directora de Banca


    Fecha: 03/09/2024, Categorías: Dominación / BDSM Autor: RazerSlave, Fuente: TodoRelatos

    ... nuevo.
    
    — Aguanta… aguanta… aguanta… — repetía.
    
    Se me habían saltado las lágrimas y la saliva caia de mi boca a chorros, cada vez intentaba mantener la polla más tiempo en mi garganta y yo me esforzaba por cumplir con su voluntad.
    
    — Ok, se te dan bien las mamadas, quizá pueda sacar algo de dinero contigo. —
    
    Me quedé halado al escuchar esto, ¿de verdad pretendía prostituirme? Ya no sabía nada, no sabía quién era esta mujer, yo la recordaba del instituto como algo tímida y normal y ahora me acaba de follar la boca. La voz de Eva me sacó de mis pensamientos.
    
    — Venga, levanta tragona — ordenó.
    
    — Si, señora —
    
    — Vamos a ver los demás agujeros — dijo como si tal cosa…
    
    De la bolsa de deporte sacó un guante de látex y un bote de lubricante. Se colocó el guate de látex y me dio el lubricante mientras me mostraba el dedo indice.
    
    — Mira este dedo, te lo voy a meter por el culo, dale un besito, las gracias y ponle lubricante —
    
    Completamente en shock besé el dedo indice de Eva mientras le agradecía que se metiera en mi culo. Le unté lubricante.
    
    — Apoyate en la mesa, separa las piernas —
    
    Sobre la mesa de reuniones, con mis piernas separadas, Eva se abrió camino entre mis nalgas para encontrar mi ano y extendió el lubricante sobre él. Un pequeño escalofrío recorrió mi espalda al sentir la gélida pasta. Poco a poco, el dedo indice de Eva fue entrando en mi.
    
    — Uy — exclamó sorprendida.
    
    Al dedo indice pasó a hacerle compañía el dedo corazón.
    
    — Uy uy — volvió a exclamar con sorpresa. — Creo que aquí ya han entrado, ¿no? —
    
    De nuevo, silencio por mi parte. Un azote en mi dolorido culo me hizo reaccionar.
    
    — Si, señora — respondí.
    
    — A ver, cuéntame eso… — insistió.
    
    — A veces, me introduzco objetos por el culo, señora — respondí avergonzado.
    
    — ¿Por ejemplo? —
    
    — El otro día me metí una zanahoria… —
    
    Eva soltó una risotada.
    
    — O sea, que tu culo es tu conejo, ¿no? — reía mientras yo agachaba la cabeza hasta tocar la mesa. — ¿Eres de los que les gustaría tener vagina, verdad? — preguntó.
    
    — Si, señora —
    
    — Para poderte meter todas las pollas del mundo, ¿no, guarra? —
    
    — Si, señora. — respondía casi en piloto automático.
    
    — Pues eso lo vamos a solucionar, primero te vas a meter esta — dijo mientras señalaba su dildo que aun permanecía entre sus piernas. Colocó el prepucio en la entrada de mi ano y empujó. El enorme pene fue llenándome poco a poco, al igual que hizo con la mamada, introducía un poco y lo retiraba para ir dilatando el espacio. Aun así, no pude evitar un grito cuando, en un rápido movimiento de cadera, entró completamente en mi cuerpo, podía sentir el cuerpo caliente de Eva junto al mio mientras nos conectábamos con el miembro de látex. Estuvo unos segundos así mientras se reclinaba sobre mi y me acariciaba la espalda. Empezó a sacarla, pero ya no del todo, para volver a bombear hacia dentro, lentamente, jugando con las caderas, me azotaba de vez en cuando y me decía lo puta que era. La ...