1. El demonio de Saint Clare


    Fecha: 28/08/2024, Categorías: Incesto Autor: Zippo., Fuente: CuentoRelatos

    ... amores previo a irme a la cama. Eché un vistazo por la rendija para despedirme y fue cuando lo vi, sentado frente a su computador dándome la espalda. La silla de escritorio no me dejaba ver bien, pero sabía perfectamente que se estaba masturbando.
    
    «Este es mi momento para vengarme. —Pensé al recordar tantas bromas que me había jugado»
    
    Me quedé observándolo por unos segundos...
    
    —¡Buenas noches cariño! Dije entrando a su habitación, acompañando mis palabras con dos o tres golpecitos a su puerta.
    
    Su reacción, lejos de la que esperaba, me sorprendió.
    
    Buenas noches mamá. —Contestó sin interrumpir el movimiento de su mano, ni siquiera volteó a verme. Me molestó su ligereza, la consideré falta de respeto.
    
    —¡Al menos ten un poco de respeto! Le exigí. ¡Espera a que todos los demás estemos durmiendo!
    
    —Tú, has irrespetado mi privacidad primero. Respondió al mirarme. Se puso de pie y caminó hacia mí. En ese momento me percaté de su desnudez... «¡La tiene enorme! —Pensé.»
    
    —¡Entonces, refute nerviosa, ¡Cierra la puerta y ponle seguro! Complementé con la vista puesta en su entrepierna.
    
    Relájate mamá. —Sugirió al estar frente a mí. Sus manos se posaron sobre mis hombros, sus ojos penetraron en mi alma, su sonrisa disfrutaba mi inquietud. —Sólo has atrapado a tu hijo masturbándose. Prosiguió... Cosa que debió agradarte lo suficiente como para tardar unos segundos en interrumpirme.
    
    Su voz fue serena, tales palabras me embrutecieron; no solo por la veracidad en ellas sino también porque me recordaron a su padre.
    
    Mirarlo a los ojos me ponía nerviosa, era como regresar en el tiempo. No sabía que decir, mis manos anhelaban tocarlo, sentirlo, volver a experimentar emociones que viví junto a su padre cuando nuestra pasión aún era virgen hambrienta de placer. Encontraba en él una puerta que me llevaría directo a mi pasado, ese que, por una vida normal, perdí.
    
    —Anda ya mamá, me decía mientras sus manos me obligaban a dar media vuelta. Hora de ir a la cama.
    
    Yolanda estaba como atontada. ¿Qué... —Le pregunté hipnotizada, ¿Cómo que me gustó verte?
    
    Cuando reaccioné, me encontraba en el pasillo, de espaldas a su puerta ya cerrada.
    
    Extracto del diario de Amanda esa misma esa noche:
    
    "... Mientras lo veía masturbarse, pude sentir un leve cambio de temperatura en mi entrepierna. ¿Es normal que una madre sienta estás cosas por su hijo?
    
    En el momento en que su imponente figura se levantó de la silla mostrando todo de sí, me encontré de frente con el demonio más abominable de mi pasado. Es idéntico a como lucía su padre de joven. Esa voz, esa calma, esa sonrisa... ¡Dios mío. Su pene!
    
    ¿Será una última prueba ésta que el universo trae hoy a mí? O, ¿Simplemente es el destino, cual sin mesura se burla de mí, mostrándome que no se puede tapar el Sol con un dedo?
    
    Como sea. Espero seguir con mi vida tal y como lo he venido haciendo, no puedo permitirme echar a la basura todo lo que he logrado.
    
    ¡¡Dato importante: Respira, libera, ...