Suegra desperdiciada
Fecha: 26/08/2024,
Categorías:
Incesto
Autor: Luigi Carlonne, Fuente: CuentoRelatos
... verga.
Terminamos y cuando nos secábamos le volví a dar una mamada de chichis que la hizo tener un orgasmo ahí, de pie y abrazada a mi cuello, mientras decía:
-¡Ahyyy ahyy! siento, siento, estoy sintiendo, se me va a salir toda -y temblaba de una manera exagerada, teniendo yo que detenerla para que no se resbalara. Cuando paso su orgasmo se recargo en mi para descansar y me pregunto:
-De verdad me vas a coger? Tengo miedo, que tal si ya no aprieto y no te gusta, además, tu cosa esta gruesa y si ya no me entra y me duele.
-Susi, me va a gustar tanto como a ti y no te va a doler, te va a gustar.
Camine hacia la cama llevándola de la mano, la senté y le dije poniendo mi pito a la altura de su cara:
-Por qué no le saludas? mira, se para solito cuando ve tus nalgas -y le lleve suavemente la cabeza hacia mi verga, la tomó con su mano y me dijo:
-No, mejor te la sobo, pues nunca me he metido ninguna a la boca, mi marido siempre me lo pidió, pero tú sabes... en el rancho eso era pecado, solo lo hacían las putas.
-Abre tu boquita -le dije- y se la pegue en los labios, que luego abrió y torpemente dejo que se la metiera un poco; se la saco y me dijo;
-que suavecita tiene la cabecita -y ella sola volvió a chupar sin meterse más de la cabeza, como si le tuviera miedo, pero empecé a sentir rico, y yo ya estaba muy caliente, aunque no me había casi acariciado, ya le traía ganas, así que se la saque y le dije:
-acuéstate, te voy a mamar tu puchita, porque no quiero tener un accidente y venirme fuera de ella.
-No!!! Nadie me la ha chupado y ningún hombre me la ha visto de cerca, me da pena que me veas con las piernas abiertas, además, también me vas a ver mi colita y eso si me da mucha pena, porque si me chupas y se me sale la miel siento que lo voy a fruncir y a aflojar y eso es muy privado.
-Era, Susi, ahora vas a saber lo que es una buena cogida de verdad, con mamada, con dedeada de chico, y con tus nalgas y chichis pidiendo más.
Diciendo esto la acosté y me metí entre sus piernas, pasándole mi pene por su vagina mientras la acomodaba y me acostaba entre ellas. No le di tiempo a mas, me pegue como becerro a su clítoris, mientras ella me empujaba de la cabeza hacia fuera y trataba de recorrerse hacia arriba en la cama, pero la cabecera no le daba oportunidad.
-Nnno! Nnnooo! Ahyy ¡qué bien se siente!, perdóname, pero no sabía lo que se sentía.
Estire mis brazos y le tomé sus dos chichis mientras ella gemía violentamente, parecía que por fin se había animado a participar, baje la mano y le metí un dedo en su vagina, sintiéndola caliente pero un poco floja, le metí dos dedos y ya sentía más apretado cuando de pronto me los apretó con sus músculos vaginales y al empezar a limarle con mis dedos dio un grito y resopló, mientras abría sus piernas casi a cada lado de la cama y se derramaba temblando, el estómago le saltaba, y abría increíblemente las piernas.
-Aaaggg, aaaaggg, yaaa! Yaaa! Está saliendo!!! Está ...