Mundo utópico - Relatos Eróticos

Mundo utópico

Estamos en el año 2040 de nuestra era, ciertamente el mundo ha cambiado mucho desde que yo era pequeña.

Actualmente tengo 30 años y trabajo en un hospital, como puti-enfermera.

Antes de nada, voy a contar un poco de cómo ha cambiado el mundo.

En el año 2020, una pandemias asoló el mundo entero, acabando con una gran cantidad de la población mundial, lo que llevo a una crisis económica que llevo a la ruina a familias enteras.

Aún sin terminar de recuperarnos de aquello una nación inició una guerra por controlar aquel país. Lo que en un principio parecía una guerra entre dos naciones rivales, provocó una tercera guerra mundial.

Mi país se tuvo que mantener al margen debido a sus propias problemas dentro de sus fronteras, muchas mujeres intentaron realizar un golpe de estado para mantener a raya a los hombres, aquello que había empezado como un movimiento feminista acabo en una guerra de sexos, lo que llevo a que el gobierno lanzará una serie de leyes contra esos movimientos, lo que llevó a reducir a las mujeres a simples objetos que pertenecían a los hombres.

Las mujeres dejaron de tener derechos y no podían tener posesiones y solo trabajaban si sus dueños se lo permitían, pero las empresas ya no tenían que contratar a las mujeres pies los contratos se hacían con los dueños que cedían los servicios de las mujeres.

La mayoría de las mujeres que estaban trabajando antes de la revolución mantuvieron sus trabajos, pero eran sus dueños los que las cedían.

Toda la estructura educativa cambio radicalmente, las mujeres no podían acceder a algunas carreras profesionales y en otras sus funciones se reducían a funciones secundarias, ellas no cobraban eran sus dueños los que cobraban.

Las mujeres, habían pasado a personas con todos los derechos a ser propiedades de los hombres, y a partir de cumplir los 18 años dejaban de ser libres.

Mi madre, que antes de todo aquello había sido una gran doctora en el hospital donde trabajaba, dejo de tener derechos y su marido, mi padre controlaba su vida, tanto ella como sus pertenencias le pertenecían, había pasado de amarla a ser un mueble que usar.

Aun recuerdo aquel día, cumplía 18 años, mi madre entro en mi habitación, completamente desnuda como siempre que estaba en casa, y después de rebuscar en mi armario, saco algo de ropa, que coloco encima de la cama, y el resto se lo llevo, sin decir ni una palabra.

Lo cierto es que siempre había sido una gran estudiante, y hasta hacia poco tenia planes de futuro, hasta que sucedió la revolución, sabia que a partir de aquel dia dejaba de ser libre.

Me levante como pude temblando de miedo y mire la ropa que tenia encima de la cama, se trataba de una falda, que hacia años que se me había quedado pequeña y que ahora a penas cubria mis nalgas, un top blanco, que se transparentaba todo y que realzaba mis tetas y unas medias de rejilla, al ver aquello supe lo que me depararía mi futuro.

Me vesti como buenamente pude y baje, bajando la falda en ...