Termíname de criar, mami 13: EL FINAL PARTE II - Relatos Eróticos

Termíname de criar, mami 13: EL FINAL PARTE II

En capítulos anteriores, volví a mi país luego de muchos años. Tras enterarme de que la mujer con la que había tenido sexo durante todo este tiempo era mi madre biológica, me quise escapar pero ella me secuestró y me forzó a tener sexo hasta que nazca nuestro hijo. Afortunadamente logré escaparme gracias a una enfermera y ahora estoy de vuelta en el lugar donde nací. Entré a una habitación llena de gente vestida de negro con ex-compañeras del trabajo de mi madre. Todos me saludaron y me dieron el pésame. Caminé hasta el centro de la habitación y me encontré con el ataúd...

TODOS LOS PERSONAJES DE ESTA HISTORIA INDISCUTIBLEMENTE SON MAYORES DE 18 AÑOS

Allí estaba María con los ojos cerrados. No podía creerlo. No tenía ninguna intención en volverla a ver pero nunca me imaginé esta situación.

"Sobredísis de semen" dijo una voz detrás de mí. Me dí vuelta y tuve que bajar la cabeza para encontrarme con una pequeña jovencita de pelo rubio.

"Eso es lo que dijeron los médicos" Continuó diciendo. "Parece que hace años que su adicción por los fluídos masculinos se volvió tan grande que la tuvieron que internar y allí le hizo sexo oral a todos los médicos del hospital. El doctor le dijo que si se chupaba una pija más se iba a morir. Dijo eso mientras le penetraba la boca", dijo la rubia.

La chica se acercó al ataúd y lo tocó con tristeza. No parecía que fuera a llorar.

Yo: Perdón. Creo que no nos conocemos. Me dicen el Griego.

Lali: Si, ya sé quien sos. Yo me llamo Lali. María me crió todo este tiempo. Era mi madre.

Me quedé paralizado. Realmente, no sabía qué hacer. Lali me miró y se dió cuenta de esto.

Lali: ¿te sentís bien? ¿querés ir a tomar aire?

Yo: Si, por favor.

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Salimos los dos juntos a la vereda. La chica apenas medía más de la mitad de mi cuerpo. Nos sentamos en la verada.

Lali: Respirá tranquilo.

Yo: Si, si...

Lali: Perdón, no te quise asustar con la información. Ya sé quién sos vos...

Yo: Tranquila, es que no me lo esperaba.

Nos quedamos en silencio unos segundos.

Yo: Parece mentira. Yo soy tu padre pero vos sos la que me está cuidando.

Lali: Tuve que madurar muy rápido. Mamá estaba medio que en cualquiera. Estaba obsesionada con vos y no paraba de masturbarse todos los días. Era una mujer... complicada.

Yo: Si. Vos lo dijiste.

La miré a los ojos.

Yo: Perdón si... estube ausente...

Lali: No tenés nada que explicarme. Yo también me hubiése ido lo más rápido si hubiése tenido la oportunidad.

Yo: ¿querés? no sé ¿ir a comer algo hoy de noche? Voy a seguir acá por unos días.

Lali: Bueno, estaría bien, si.

Lali me sonrió y me dió un beso en el cachete. Era una chica hermosa.

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Unas horas más tarde fui a buscarla a la casa de María. Se sentía muy extraño volver al hogar en donde habían pasado tantas cosas. Cuando llegué, la puerta de entrada estaba entreabierta.

Yo: ¡¿Lali?!

Lali: ¡Pasá por favor!

Yo: Con permiso.

Allí estaba ella, tapándose la ...