1. Mi sobrina querida 1


    Fecha: 20/08/2024, Categorías: Incesto Autor: kaoskia, Fuente: RelatosEróticos

    ... sustituida por la excitación y las ganas de pasarlo bien y disfrutar. Margarita, con una sonrisa en su boca, dijo, "Venga, vamos a la cama"
    
    Los dos amantes se dirigieron al lecho que iba a ser, desde este día, nuestra primera vez juntos. Margarita me hizo un gesto para que me tumbara boca arriba, y se puso encima de mi a horcajadas, mientras se quitaba la blusa. Llevaba debajo un sujetador blanco, que se quitó también, mostrando me por fin sus encantos. yo, aun a riesgo de resultar previsible, elevó mis manos para copar de nuevo con ellas los pechos y volver a manosearlas.
    
    Mientras pensaba en todo esto, había ido desabrochando lmis pantalones, hasta que finalmente me sacó el pene, que estaba totalmente duro y apuntando hacia arriba. Apresuradamente, se quitó sus propios pantalones y las braguitas, ya que su vagina estaba deseosa de ser llenada. La note caliente, húmeda y anhelante. Necesitaba ese trozo de carne en su interior, y lo necesitaba ya.
    
    Volvió a colocarse encima de mi, y en ese momento la interrumpi:
    
    margarita… estás segura?"
    
    me Sonriendo dulcemente, margarita respondió. "Claro que sí. No te preocupes, disfrutemos del momento y ya está…"
    
    Por fin, empezó a descender hasta que mi pene quedó contra sus labios vaginales, presionando y lubricándose con los flujos de ella. Siguió bajando, sintiendo como mi pene se iba insertando en lo más profundo de su ser. Lanzó un suspiro de placer cuando sintió que estaba completamente dentro, y sin demorarse más comenzó a subir y bajar, enviando oleadas de placer a los dos
    
    margarita saltaba con energía, sin importarle nada, más que correrse y que disfrutar. Se oian mis gemidos y eso la calentaba y lanzaba más aún. Mis manos recorrían todo su cuerpo, estimulando sus zonas erógenas. A ratos ella se inclinaba hacia delante para besarme, y para que nuestros cuerpos se frotaran deliciosamente.
    
    nos dedicaron a darnos gusto en esa posición durante un buen rato, hasta que nos cansamos margarita se incorporó, y se dio la vuelta para ponerse a cuatro patas sobre la cama. Yo me sorprendió que ella quisiera que la follara de esa manera tan indecente. Pero al fin y al cabo, lo que estaban haciendo ya era bastante prohibido, como para andarse preocupando por tonterías.
    
    me puso detrás de ella, y tras deleitarme un rato con las vistas y acariciando las suaves nalgas de ella, me acerque más y la penetre por la vagina. Al principio la agarraba de sus caderas de ella mientras la embestía, pero después preferí agarrarla de los hombros para poder hacer más fuerza. Margarita me agradeció esto, ya que así la notaba más fuerte y más adentro.
    
    margarita no aguantó mucho más y tuvo un orgasmo, tratando de contener sus gemidos. yo, satisfecho de haber llevado a margarita al clímax, seguí bombeando tratando de alcanzar mi propia culminación. margarita se dejaba hacer, ofreciendo su sexo. Poco después, yo empeze a descargar chorros de semen en el sexo de ella, en una corrida especialmente copiosa. 
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