1. CUÑADA, ME GUSTAS MUCHO


    Fecha: 19/08/2024, Categorías: Incesto Autor: Aldebaran110, Fuente: SexoSinTabues30

    ... nuestro restaurante habitual. Claudia salió corriendo, más bien dando saltitos, hasta el baño. Esta vez no me encontraría allí.
    
    Salimos del restaurante charlando animadamente. Yo iba al lado de Lola y Claudia al lado de mi hermano, aunque por como estaba situada también iba a mi lado.
    
    Miraba de costado a su mano, pero no hizo ningún intento de tocarme.
    
    Cuando llegamos a la casa teníamos al mensajero con las maletas como me había prometido Jorge.
    
    A eso de las 6 de la tarde, con bastante calor por cierto, nos decidimos a salir a la piscina que teníamos en la casa. No era olímpica, pero estaba bastante bien para los cuatro.
    
    Yo me puse un bañador verde oliva, un poco pijo, mi mujer uno rosa que le sentaba bastante bien, hicimos el amor una vez con el puesto aunque luego acabó pringado de semen.
    
    Mi hermano llevaba una camiseta y un simple pantalón corto. En ese momento salió Claudia de la casa. Llevaba un bikini rojo que apenas dejaba nada a la imaginación. Se tumbó boca arriba en la hamaca y Sebastián la aplaudió teatralmente como si fuera una modelo al terminar un desfile.
    
    Ella cogió una revista y se puso a leer. Lola hizo lo mismo y yo me sumergí en la piscina a hacer un poco el tonto.
    
    Sebastián me siguió poco después. Cogió una pelota roja que había en el borde de la piscina y nos la estuvimos tirando mutuamente un rato.
    
    El agua me había relajado y me salí de la piscina. Mi hermano siguió lanzando la pelota al aire.
    
    -Cuñado, me llamó Claudia, ¿puedes ponerme protector solar?
    
    Siempre me llamaba cuñado. A veces dudaba de que supiera mi nombre.
    
    Me acercó el bote sin esperar que le dijera que si, pero claro con ese cuerpo, como podía negarme.
    
    Se giró y se puso boca abajo desabrochándose la parte de arriba del bikini y dejó caer las tiras a los lados.
    
    Yo le eché un buen par de chorretones en la espalda y comencé a extendérselo.
    
    Mi mujer levantó la vista de la revista y no nos quitaba ojo.
    
    Cuando terminé me pidió que le diera un poco también en las nalgas y en las piernas.
    
    -En el culete también y en las piernas. Por favor.
    
    Se estiró la braga del bikini inclinando un poco el cuerpo hacia adelante y sus nalgas quedaron expuestas del todo ya que solo una tira cubría la raja de su culo.
    
    A Lola parecía que se le fueran a salir los ojos de las orbitas. Yo intenté darle el masaje de la forma más casta que pude, pero uno no es de piedra y cuando terminé con las nalgas mi polla parecía de nuevo un mástil.
    
    Terminé rápidamente con las piernas y me tumbé en la hamaca devolviéndole el frasco de crema.
    
    Mi mujer volvió a la lectura, no debió fijarse en mi polla y mi hermano seguía a lo suyo en la piscina con la pelotita.
    
    Después del baño y la calentura, la mía claro, volvimos dentro y nos dispusimos a sacar el resto del equipaje de la maleta. Realmente no nos había dado tiempo a sacar más que la ropa de baño.
    
    Habíamos terminado de vaciar la maleta cuando Lola y yo cuando oímos unos gemidos que venían ...
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