Sometiendo a mi suegra 6 - Relatos Eróticos

Sometiendo a mi suegra 6

... cuando te la meta de golpe, para saber hasta dónde.-le dije riendo los dos.

Nuestra discusión hubiera escandalizado a cualquiera, pero nos reíamos por eso mismo.

Llegamos al primer puesto del mercado, y me interrogaron las señoras de la parada preguntando por mi suegra y su salud. A Lupe la ignoraban, y me empezó a molestar.

-¡Ay perdonen señoras! Les presento a Lupe, la ahijada de Noemi.- les mentí y empezaron a darle dos besos y a presentarse, sabiendo que era la asistenta de mi suegra, pero si era la ahijada de mi pareja, todas temblaron. Yo miraba a Lupe y reíamos con la vista.

Salimos del mercado, y bajando por las escaleras al supermercado le dije:

-Ya está, joder que asco de viejas estiradas, mira luego como hacen lo que les pides.- y reímos los dos a carcajadas.

-No hace falta que me defiendas y mientas, me da igual como me traten. -me dijo.

-Lupe cariño, conmigo no se puede ir con clases y castas, bastante tengo en el trabajo con superiores que se mean aun en la cama, o duermen con peluches. -le conteste riendo los dos otra vez.

-¡Vale ya por favor!, que al final me meo de la risa, me voy por lo mío, y que escriba el que acabe antes anda, que estás loco- se alejó riendo.

Me lleve las bolsas del mercado al coche, y la espere escuchando música y mirando el chat “Del consejo de sumisas” y a cuál más desatada. Fotos sexys, videos más sexys aun, y me apiade diciéndoles que habría video, pero no de una sumisa, sino de una sometida. Y todas se alegraron, y me interrogaron para saber quién era. Pero Sali del chat.

Llego Lupe, con un carro bastante, lleno y otra chica sudamericana charlando, y baje a recibirlas.

-¡Uy diosito que hombre! ¿este es tu jefe?- soltó la loca de su amiga.

-No, que va, este es el yerno salido. Quítale la calentura, que yo voy guardando esto.- le dijo descarada sonriéndome.

-SI claro, ven vamos detrás, que esta Lupe parece de la otra acera -me dijo la loca.

-No, tranquila me acabo de hacer una paja, y se me ha escapado un poco de mierda. Lo siento, pero gracias.- le dije aguantándome la risa, y escuchando a Lupe taparse con las bolsas al reír a carcajadas.

-Vale, vale, guapo, eso le pasa a cualquiera, cuídese la barriga mi hijo- me dijo yéndose.

Se asomo Lupe roja de la risa y me dijo:

-Joder tío, te las sabes todas.

Y tanto que me las sé, había aparcado en la esquina del parquin, entre las dos paredes, y me acerqué a ayudarla con las bolsas y le dije:

-¡Ala, tía! Vas a llenar el maletero con cuatro bolsas- exclame mirando como las había puesto.

-Es que si no se chafa todo, las otras, atrás en los pies. -me dijo intentando hacer sitio.

-No, coje esas y las pones más al fondo, le dije moviendo las del carro y mirandola de reojo.

Se estiro, alcanzo dos bolsas del fondo, y se estiro más para meterlas más, dejándome su culo a mi merced, y la atrape contra el coche, la aguante con una mano, y empezó a gritar al notar como le bajaba las mayas y las ...