Diario de un recién reconocido sumiso - Relatos Eróticos

Diario de un recién reconocido sumiso

... polla en mis labios.

- Abre la boca putita y saborea una buena polla – dijo Jacky toda extasiada.

Era la primera vez que me metía una polla de verdad en la boca. Era muy diferente a la de silicona que solía usar Jacky. En cuanto me la metí en la boca, noté su calor, su textura, su fragancia, el sabor del precum junto con las babas que había dejado Jacky. Traté de hacer lo mismo que había hecho ella y meterme toda la verga hasta el final, pero me fue imposible. Solo llegaba un poco más de la mitad. ¡Qué buena tragadora era Jacky! ¡Y yo sin saberlo!

Seguí mamando, mientras Jacky, cada vez que metía la polla en mi boca me apretaba la cabeza durante un rato para que me llegara más al fondo y me quedaba sin respiración. Cuando subía, volvía a coger aire para evitar ahogarme.

- ¡Saca la lengua Naiara! Así podrás tragar más adentro.

Así lo hice, justo cuando bajaba otra vez, saqué la lengua y Jacky me volvió a apretar de la cabeza. Esta vez entró hasta el fondo. Justo cuando llegaba a mi campanilla, me empezaron a entrar arcadas. Intenté subir de nuevo para no ahogarme, pero la mano de Jacky me lo impedía. Me estaba ahogando y no podía respirar... Mi boca soltaba babas que caían directamente a la cama. Cuando ya no aguantaba más y pensaba que me iba a desmayar Jacky me soltó. Momento en el cual aproveché para sacarme el rabo de Luis de la boca y pegar una bocanada mientras tosía y babeaba como un descosido.

- ¡Así se hace putita! ¿Ves como si llegabas al fondo? Ahora te será todo más fácil. ¡Prueba de nuevo!

Me daba miedo. No quería ahogarme de nuevo. Pero era ver ese pollón y no podía evitarlo. Volví a la carga e hice el mismo proceso. Esta vez me costó mucho menos llegar e incluso yo mismo, sin ayuda de Jacky me quedé unos segundos con toda la polla incrustada en mi garganta. – Chop, chop, glup, glup – Así sonaba mientras mamaba la hermosa verga de Luis hasta que Jacky me la quitó de mi boca y se la volvió a meter ella.

- ¡Ahora es mi turno putita! Esto es para que probaras tu primera polla de verdad. Ya tendrás tiempo de disfrutarla para ti solo.

Diciendo esto, Jacky me apartó la cabeza y siguió engullendo la polla de Luis durante un tiempo más, hasta que Luis la cogió y la puso entre medias de él y de mí. La colocó de lado, de tal forma que Jacky me miraba a mi mientras Luis se disponía a darle por culo a Jacky.

- Ahora que ya estás bien lubricada, probemos ese culito virgen. – Dijo Luis refiriéndose a Jacky. – Quiero que sientas hasta el roce de las venas de mi polla en tu culo. Primero te dolerá perra. Pero luego acabarás pidiendo que acabe dentro.

Entonces Jacky me miró con ojitos de corderita, como si quisiera decirme: “ayúdame, y dame fuerzas”. Le cogí de la mano. Tenía mi cara frente a la suya, muy cerquita.

- Te quiero Jacky – y la besé con ternura en los labios.

Ella me devolvió el beso y me dijo en un susurro:

- Yo también a ti, peque. Te quiero muchísimo y espero que lo estés disfrutando tanto como ...