Diario de un recién reconocido sumiso - Relatos Eróticos

Diario de un recién reconocido sumiso

... chica. Recuerdo que fue un viernes por la noche. Me vistió super sexy. Pero esta vez, ella también se vistió de chica. Esta vez seremos dos chicas pasándolo bien cari. Íbamos muy provocativas las dos. Ya estábamos arregladas y solo nos faltaba perfumarnos cuando llaman a la puerta. Mi corazón se puso a mil. ¿Quién podría ser? ¿Sería algún familiar?.

- No te preocupes Naiara – Me dijo Jacky observando mi cara de espanto y terror. - Hoy tenemos un invitado.

- ¿Cómo un invitado? ¿Quién va a venir? Pensé que esto era entre tu y yo.

- Pensaste mal mariconcita. Hoy viene un amigo especial. Así que ve a abrir la puerta y pórtate como una buena damita

Obedecí y me dirigí con mucho miedo a la entrada para abrir la puerta. Cuando abrí, me encontré a un chico alto y guapo.

- Hola – Me dijo – Me llamo Luis – Y se acercó a darme dos besos. – Tú debes ser Naiara, ¿no?

Dios, no podía ser. ¡Era Luis! Yo conocía a ese tipo, me había salvado del borracho del pub hace unos meses. Me quedé embobada mirándole sin saber qué decirle.

- No se te habrá comido la lengua el gato – Me dijo a modo de broma.

- Hola Luis – Acerté a decir – Sí, soy Naiara, la compañera de piso de Jacky. Un gusto conocerte.

Llegó Jacky y nos sentamos en el sillón. Estuvieron conversando un rato. Yo, casi sin poder hablar de la vergüenza que sentía, permanecía callada sin saber qué decir. Luis tenía una conversación muy amena y parecía muy simpático.

- Naiara, ya que no hablas nada, mejor sería que te pusieras a preparar la cena. Comeremos en 20 minutos.

Obedecí a Jacky, me levanté y me fui a la cocina a preparar la cena. De lejos veía a Luis y a Jacky conversar y reírse muy alegres. En una de estas, noté que ya no hablaban, me asomé y les ví besándose el uno al otro. Diosss…. Estaba a mil por hora, no podía parar de mirarlos. Entonces Jacky miró de reojo y me vio cómo besaba a Luis. Pero no le importó lo más mínimo. Siguió como si nada besándole y tocando su pecho.

Finalmente, volví en mí y decidí terminar de hacer la cena lo más rápido posible para volver al salón con Jacky y Luis. No quería perderme ni un momento. Sentía una mezcla de celos, envidia y excitación muy rara.

Terminé de hacer la cena, puse la mesa y les dije que ya estaba todo listo.

- Puedes sentarte con nosotros Naiara, cenaremos los tres juntos. – Pues claro que sí. ¿Acaso habían pensado en cenar solos mientras yo cenaba en la cocina?... Es probable.

- Ok, gracias – les dije con algo de vergüenza

Seguimos en la cena y poco a poco me iba soltando y hablando con ellos. Terminamos de cenar, recogí todo y volví al salón para seguir con ellos. Se los veía muy acaramelados a los dos. De pronto, los dos me miraron y fue Jacky la que habló.

- Naiara, te tenemos que contar una cosa. Luis y yo nos conocimos hace unos meses por la web. La verdad es que nunca me hubiera pensado congeniar tan bien con una persona. Me gusta mucho y a veces he quedado con él para enrollarme. No hemos ido a ...