Gonzalo, Mi Hijo El Huequito – Capítulo 01 - Relatos Eróticos

Gonzalo, Mi Hijo El Huequito – Capítulo 01

... con mi puta, vivo literalmente en medio de la nada rodeado de 30 kilómetros cuadrados, compré las 3 haciendas que antes me rodeaban y esas casas la tengo con personal masculino de confianza que se encargan de los caballos pura sangre, las vacas y los toros.

Mis trabajadores me son fieles porque aparte del buen salario (pago 3 dólares más por hora que en cualquier otra haciendo o rancho) pueden usar a puta cuando la vean y andan calientes, esa es una de las razones porque puta casi no sale.

Puta tiene un trauma de una vez cuando salió sola, ella tenía 7 años y salió a dar un paseo. Regresó golpeada y bien violada, la habían agarrado los 20 trabajadores del rancho y la estuvieron violando todo el día, solo pudo beber meos y tragar semen, ese día ellos se divirtieron desde la mañana hasta ya caída la tarde.

Mientras tanto yo me di gusto en casa con una pareja de maricas que tengo por amigos y uno de sus hijos, ellos adoptaron 2 niños, hermanos, el mayor de 6 y el menor quien fue el afortunado del día, 4 años, bien entrenado debo decir, mis amigos me contaron que ellos ya llegaron entrenados, cuando ellos los quisieron violar y darse gusto, los niños ya sabían lo que debían hacer, según ellos, el director del orfanato les había enseñado y vaya que fueron toda una gran sorpresa.

Por si lo dudan, sí, yo fui quien mandó a pasear a puta, la cual en ese tiempo todavía conservaba su nombre, Leonela y yo mismo avisé a mis trabajadores que lo que les había prometido ya podían cobrarlo, aunque para ser honesto, nunca pensé que los 20 lo harían juntos, aunque eso me ayudó y mucho, desde ese día, Leonela perdió su nombre y la llamo puta, porque como le dije, si se dejó coger de tantos hombres es porque es una puta provocadora, ese día la insulté mucho y me hice el enfadado, además de decirle que ya no la quería por haberme sido infiel. Como adivinarán, se puso a llorar y eso me dio la pauta para decirle las nuevas reglas para yo poder perdonar su traición. Todo salió mejor de lo esperado, logré grabar en su alma que ella me había decepcionado. Desde ese día más que nunca, ella hace todo lo que le digo, porque se siente en deuda conmigo por perdonarla y no echarla a la calle.

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Al llegar la tarde, puta avisó que estaba listo el almuerzo y que empezaría a alistarse para trabajar, eso era lo mejor, dentro de poco llegaban sus primero clientes del día.

Exactamente a las 13:20 llegaron Martín, Francisco, David, José y Josué, estos últimos son unos gemelos de raza negra, muy imponente llegando al 1,98 de altura y ambos con cuerpos enormes, todo el grupo llegó junto en una sola doble cabina, ellos aparte de ser mis amigos, son clientes regulares de puta.

José y Josué son dos exmilitares en sus muy conservados 57 años, cuando ellos entran solos a jugar con puta, el día siguiente tiene libre, porque la destrozan mucho, tanto física como emocionalmente, ellos son muy sádicos además de muy vergones, a cada uno le mide 23 c, y es de mi mismo ...