1. Mi suegro, mi sugar daddy, mi hombre (3)


    Fecha: 23/09/2019, Categorías: Gays Autor: Bellota89, Fuente: CuentoRelatos

    ... devorarme. Me extendió la mano y él sentado en la cama, me acercó y comenzó diciéndome: "Hueles a vainilla, y eso me encanta". Me sentí halagada y me agaché para besarlo. Ahora sí me correspondió. Tomó mi rostro y me besó suavemente en los labios mientras sus manos recorrían mi espalda. Me pidió que no me desvistiera todavía, quería verme antes de comenzar. Se alejó un poco para desvestirse y comenzó a acariciarse la verga mientras me observaba. No dejaba de decirme lo sorprendido que estaba de mi versión femenina y yo le dije que eso pasa cuando se preparan las cosas con un poco de tiempo y teniendo las cosas correctas. Después de eso se acostó junto a mí y me puso a chuparle la verga, que estaba ya dura y lista para mi boca. La tomé con mi mano y primero la saludé con la lengua, despacio de abajo hacia arriba, probando como se humedecía su glande poco a poco. Me la metí a la boca y fui mamándole despacio para disfrutarla. Tener una gran verga madura y caliente en la boca es una sensación como pocas, así que también empecé a tocar la mía, que estaba ya súper mojada y asomándose por un lado de mi tanga, haciendo que se viera a través de los leggings. Después de mamarlo le pidió que me desvistiera, pero que me dejara los zapatos y la tanga. Yo accedí porque pensé que de esa manera sería más sencillo para él y no se bajaría su erección, así que le puse el condón y un poco de lubricante en mi ano y en cuatro recibí su trozo dentro de mí.
    
    Grité un poquito porque empujó duro, pero ese dolor desapareció pronto y se convirtió en un "dame duro", "no me la saques" y más frases que sólo había escuchado en las pelis porno. Su manera de follarme fue varonil y muy intensa. Me tomaba por la cintura, manoseaba mis nalgas y tiraba de mi cabello mientras me daba con todo. Después de tenerme en cuatro, se acostó y me puso de cuclillas a darme sentones en su verga de espaldas a él, así que me agarré de sus tobillos y como una loca comencé a darme sentones en su verga hasta que me vine. Mi pene pasó en segundos de estar erecto a estar pequeñito y mojado, pero mi culo seguía recibiendo una cogida sensacional. Entonces me pidió que me volteara, subió mis piernas a sus hombros y me penetró de frente a él mientras me pedía que le dijera que era suya, que yo era su mujer...
    
    Verlo frente a mí, tan hombre, con tanta experiencia y disfrutando de mi cuerpo es una sensación que me enloquecía, no quería que se detuviera. En algún momento tuve el deseo de tener unos senos enormes para que los chupara y jugara con ellos mientras me cogía, de ser más mujer y provocarlo más. Después de un rato en esa posición, salió de mí, se quitó el condón y terminó en mi abdomen. Tenía mi barriga llena de su leche calientita y pensé que eso deben sentir muchas mujeres cuando nosotros terminamos ahí. Nos acostamos y nos abrazamos un rato. Le dije que había estado increíble para mí.
    
    Después de estar un rato acostados, me preguntó si para un siguiente encuentro podía utilizar unas botas y ...