1. Mi suegro, mi sugar daddy, mi hombre (3)


    Fecha: 23/09/2019, Categorías: Gays Autor: Bellota89, Fuente: CuentoRelatos

    Ya te conté un poco de mi etapa como travesti de clóset y de la cogida que me dio el papá de mi novia hace unos días. Ahora vengo a encender un poco más la situación, porque después de platicarlo con él, decidimos tener un segundo encuentro el día de hoy.
    
    En aquella ocasión cada quien se fue a su casa y fingimos que nada había pasado por unos días, hasta que de manera muy casual me envío un texto preguntándome cómo estaba y si me arrepentía de algo. Le respondí que no, y que de nada servía arrepentirnos de algo que ya estaba hecho y que no había manera de deshacer. En un momento pude notar que él quería proponerme volver a vernos, pero no encontraba la manera de decirlo sin sentir que lo que estábamos haciendo estaba muy mal. En primer lugar, estaba siendo infiel a su hija con quien voy a cumplir un año de relación, y en segundo porque sabía que en su entender de la sexualidad, tener relaciones con un chico te vuelve gay. También me contó que su vida sexual con su esposa es prácticamente nula, y que aunque muchas veces él tiene ganas, ella difícilmente acepta coger o intentar algo nuevo. Yo fui muy firme en mi postura y le dije que eso no nos hacía menos hombres, simplemente era sexo, y que si él quería yo estaba dispuesto a intentar cosas nuevas con él también para experimentar. Fue así que fijamos lugar y hora para encontrarnos en un hotel que se encuentra cerca de un lugar al que él tenía que venir en la Ciudad de México.
    
    No lo pensé dos veces, ya que el sexo con él fue muy bueno en todos los sentidos, así que empecé en mi casa con un proceso de "feminización" para que al transformarme pareciera una sensual muchacha dispuesta a ser cogida. Empaqué en una maleta ropa que conservaba de mi etapa travesti más algunas cosas que compré de emergencia en la farmacia; como condones, lubricante y desodorante para dama, y en unas horas ya estaba en camino para encontrarme con él.
    
    Al llegar noté de inmediato que su auto estaba en el estacionamiento, así que le escribí para preguntarle si ya estaba en alguna habitación. Me respondió que sí y subí lo más pronto que pude, porque ya quería tenerlo entre mis piernas. ¿Conocen esa sensación cuando el ano de dilata y se siente deli? Pues todo el camino desde que me bajé del carro hasta la habitación, lo sentí. Quería que me cogiera ya. Al llegar al cuarto estaba descalzo, con la camisa abierta y con un whiskey en la mano. No quise besarlo para no apresurar las cosas y él se limitó a decirme: "¿Todo bien?", le respondí que sí y me apresuré a entrar al baño para empezar a vestirme y maquillarme. Me puse una tanga y el bra que compramos el fin de semana que estuvimos juntos, unos leggins súper pegados y una blusa con transparencia en el pecho. El maquillaje fue sencillo: base, rubor, labial rosa, sombras grises y pestañas postizas. Hice una cola de caballo en mi pelo y dejé un flequillo de lado. La verdad, ¡quedé preciosa! Al salir del baño su cara lo dijo todo, además de sorprendido se notaba ansioso por ...
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