1. Colega de taekwondo


    Fecha: 26/07/2024, Categorías: Confesiones Autor: Davidh26, Fuente: CuentoRelatos

    ... inflando sus senos, blancos, chicos pero firmes por el deporte. Sonreí y la besé, dulcemente, sin afán acariciando su bello rostro, me detenía de vez en cuando para decirle lo hermosa que es y besarle los ojos, la frente y comenzar a bajar por su cuello mientras apretaba sus manos entrelazadas con las mías, besé su pecho, con ternura, con pasión, con un mordisco y un chupete, bajé por su abdomen besé cada lunar.
    
    Volví a levantarme y contemplar su piel brillante por el sudor y mis besos, besé si boca y mis manos recorrieron su cintura estrechándola contra mí, sus piernas y sus hombros,
    
    Bajé de nuevo y al acercarme a su pubis baje besando sus muslos, sus rodillas, una y luego la otra.
    
    No estaba seguro si besar sus bellos labios rosados pero me decidí a darle una buena mamada. Después de todo era ella el centro de mi atención, no estaba obligada a nada, no tenía que darme nada, no le pediría nada, mi placer era satisfacerla, amarla, mimarla.
    
    Así que besé sus muslos y ya estando a punto de mamarle ese hermoso lugar de labios tiernos y cálida humedad ella me detuvo.
    
    Katerine: no bb. Ahí no. Sólo e algo que yo hago. Recuerda que yo lesbiana, pero tú me encantas.
    
    No tuve respuesta más que besarla.
    
    Me dijo:
    
    Katerine: ponte un condón.
    
    Lo hice, me arrodillé en el colchón, con sus piernas abiertas y sus manos entrelazadas con las mías, rocé su labios y su clítoris antes de meter sólo la punta, la besé dulcemente y moví mi cadera suavemente sin penetrarla mucho. Me encantaba sentir sus senos en contacto con mi pecho.
    
    Fue hermoso de verdad y quería que durase toda la eternidad, me hundí un poco más en ella y moví mi cadera más rápido y apreté sus senos. Dejé de besarla y levanté mi tronco.
    
    La agarré del cuello y la penetre hasta el fondo. Quería follarla muy duro, la ternura había pasado. Ahora quería destrozar nuestros sexos.
    
    No es que Yo lo tenga muy grande, me mide 17 centímetros. Creía hasta ese momento que era pequeño, pero al penetrarla ella se quejó, eso por dentro me mató, y recordé que ella era lesbiana, que posiblemente no había tenido nada entre su vagina desde hace tiempo, así que no lo metí tanto y me moví más o .as rápido y con caderas. Ella gemía y besaba mi boca, me acosté sobre ella y besé su vuelo y ella envolvió mi cabeza con sus brazos y mordió mi oreja mientras gemía. Fue celestial ese sonido, así que una vez mas me levanté un poco y la envestí hasta el fondo y ella se quejó de dolor, y volví a hacerlo y volvió a quejarse,
    
    No pude más y me detuve. Me sentí mal de lastimarla, me agache y la besé, le dije que me encanta y que era hermosa y me hacía sentir muy bien, muy macho y muy afortunado de tenerla y poder así ser un caballero tierno romántico con ella. Se lo saqué y ella me dijo que No. Que Yo tenía que acabar. Y le dije que no. Que ella nunca debía soportar dolor para complacer a otro. Que había encantado. Y la abrace y besé en la cabeza entrelace nuestras piernas y nos quedamos así hasta ...