1. Lola la viuda alegre


    Fecha: 23/07/2024, Categorías: Hetero Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    Este relato me lo manda Lola, mi vecina, la viuda amiga mía, que aprovecho un fin de semana, que mi cuñado Ramón fue de viaje, y mi marido y yo estábamos en Bilbao.
    
    Por lo que vereis se ha vuelto tan puta como nosotrs.
    
    Era sábado, me levanté a eso de las diez de la mañana, y como estaba sola en casa, solo con mi camisón estaba caliente porque desde que me metí en el grupo de Carmen, Ramón etc me he acostumbrado que tengo que follar a diario entonces decidí ver una película, para ver si se me pasaba algo la calentura, mientras las escenas pasaban por la pantalla, yo empecé a masturbarme, me acariciaba las tetas, luego mi coño, cogí el consolador que compre al poco de quedarme viuda y que no utilizaba desde que me follaba el marido de Carmen, y empecé a pasarlo por mi chocho haciendo a un lado mi tanguita, el consolador pasaba y pasaba por los labios de mi chocho luego en un deseo de sentirme follada, lo acomode a la entrada de mi coño y empecé a meterlo poco a poco, mientras lo me lo metía me imaginaba que estaba siendo follada por el morito o Ramón., o por algunas pollas de las que me habían follado.
    
    Fue cuando me sentí observada, mire a la puerta de mi cuarto y me encontré con los ojos de Nacho, olvide que cuando la empleada pidió ese mes de vacaciones, me dijo que su hijo Nacho iría todos los sábados a la casa para hacer la limpieza y así aliviar el trabajo.
    
    Nacho era un joven de unos 23 años, yo no supe que hacer, estaba ahí semidesnuda con un consolador clavado casi hasta la mitad en mi coño con mis piernas abiertas y una película porno en el televisor, mi primera reacción fue taparme con la sábana, me quite el consolador me levanté y cerré la puerta, creo que él se asustó por mi reacción, porque lo sentí bajar las escaleras, corriendo.
    
    Me bañe rápido y baje, encontré a Nacho limpiando la sala, decidí encarar la situación, y le dije que era mejor no comentar la situación con nadie, y que lo que había pasado había sido un accidente, etc., etc. Él se disculpó por haber subido a la planta alta sin avisar y la cosa quedó ahí, observe que estaba empalmado, pero no le hice aprecio.
    
    Le dije que iría a hacer unas compras para la semana y que una vez que termine con la limpieza cierre bien las puertas, entonces el muchacho me dijo que ya había terminado la limpieza que había llegado a las 8 de la mañana y que como el acostumbraba acompañar a su madre a hacer las compras, ya sabía dónde comprar todo y si yo quería el podía hacerlo por mí.
    
    Le agradecí, le di el dinero para las compras, él me dijo que compraría todo ese instante pero que las compras las traería al final de la tarde porque iría a jugar fútbol y después de eso me dejaría las cosas, le dije que estaba bien. Esa tarde aproveche para ir al gimnasio, a la llegada a mi casa me bañe y en vez de vestirme tan solo me coloque una bata, ya oscurecía, cuando escuche abrir la puerta de la casa, recordé que Nacho tenía la llave de su madre y que estaría llegando con las compras, ...
«1234...10»