1. Mi entrenador


    Fecha: 23/07/2024, Categorías: Bisexuales Autor: Francis, Fuente: CuentoRelatos

    Hola mi nombre es Francis, tengo 26 años, pero la historia que os voy a contar me ocurrió cuando tenía 18 años recién cumplidos. Antes de nada, quiero dejar claro que es una historia absolutamente real y que me costó mucho tiempo asimilar, y ahora quiero compartirla.
    
    Desde los 12 años jugaba al fútbol en el equipo de mi pueblo. Estaba acostumbrado a convivir con otros chicos, y nos lo pasabamos genial.
    
    El entrenador era un tipo grande, musculoso, con barba y peludo, se llamaba Joaquín. Joaquín era un hombre muy serio y exigente, pero nos trataba bien. Circulaban ciertos rumores de que le gustaban mucho los chicos, y que a veces se le iban los ojos y alguna mano, pero yo nunca vi nada de eso .A veces, entraba a las duchas con nosotros a ducharse, lo típico, y me fijaba sin maldad en ęl porque pensaba que de mayor quería tener esos músculos. También me di cuenta de que era verdad eso que decían de que tenía una polla enorme. Lo era. Bastante larga, muy gorda y llena de venas. A nosotros nos hacía gracia como le colgaba eso, lo llamábamos bicho.
    
    Una tarde, me quedé haciendo recuperación física, mis compañeros se habían ido, solo quedábamos otro chico el entrenador y yo. El chico fue a ducharse antes que yo porque su padre vino a por el, así que me quede solo y me fui a la ducha.
    
    Al poco el entró para ver si quedaba alguien, y me vio duchandome. Me miró muy fijo y empezó a desnudarse, yo pensé que para ducharse como otras veces. Pero se quedó allí mirando, y empezó a hablarme, a decirme que se había fijado en que a veces lo miraba. Yo me disculpé y le dije que miraba porque me llamaba la atención estar tan fuerte, que quería ponerme así y tal, pero que no quería molestarlo.
    
    En ese momento, no me sentía intimidado ni podía imaginar lo que sucedería después, ya que estaba acostumbrado a ver a todo el equipo desnudo y duchandose. Pero cuando me di cuenta, resulta que la polla de Joaquín estaba empalmada. Era enorme, se había puesto muy gorda y tenía las venas hinchadas. Yo no sabía que hacer...
    
    El, mirándome de arriba a abajo, me decía que mirar no tenía nada de malo, que es normal sentir curiosidad, y empezó a enjabonarse sin dejar de mirarme. Se pasaba el gel por la polla, desde los huevos hasta la punta de su gordo capullo, yo no podía dejar de mirar, estaba nervioso porque no podía salir de la ducha, así que seguí duchandome como si tal cosa, pasando, pero no sé si por los nervios o porqué me di cuenta de que a mí también se me había puesto dura. El me miró y me dijo que la tenía muy bien para mi edad, yo no conteste, intentaba taparme con la mano disimulando, no entendía nada porque a mí no me gustaban los tíos ni siquiera había prestado nunca atención al sexo. De repente el acerco la mano llena de jabón y empezó a tocarmela, yo estaba paralizado, pero sin poder controlarlo se me puso aún más dura, tanto que yo mismo me sorprendí porque nunca se me había puesto así. El se pegó a mi de tal manera que acercó su polla a la mia, no ...
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