Vecinos - Segunda parte - Relatos Eróticos

Vecinos - Segunda parte

... mirar con los ojos como platos. Cuando llegamos al descansillo de los trasteros en el último piso, Manuel me empezó a desnudar quitándome la blusa para después seguir con la falda que cayó al suelo, dejándome en sujetador y con la braga. Yo lo dejaba hacer. Que calientes estábamos madre.

Él se quitó el pantalón de chándal, quedando en calzoncillos, fue cuando le dijo a Jorge que estaba medio cortado que hiciera lo mismo a lo que accedió rápidamente. A los dos se les notaba que estaban totalmente empalmados. Ya estábamos todos casi desnudos cuando Manuel se abalanzo hacia mí y nos empezamos a comer como locos. No teníamos manos para tocar todo nuestro cuerpo y fue cuando me atreví y cogiéndole la mano a Jorge, lo animé a tocar también.

Como locos los dos me tocaban por todas partes. Jorge se atrevió a rozar su polla con mi culo y a sobarme mi coño por encima de la braga. Así estuvo un buen rato. Yo me abrí un poco para facilitar el tocateo. Ya lo tenía totalmente húmedo y fuera de control. Con aquellos delicados dedos se atrevió a separarme un poco la braga y metérmelos en mi vagina, me follaba con los dedos y los volteaba dentro de mi chocho. Qué bueno, como me gustaba. Jorge estaba como loco de caliente. A la vez ya me empezaba a chupar todo. Manuel no dejaba de meterme la lengua hasta lo más profundo de mi garganta y yo también hacia lo mismo, fue cuando, ni corta ni perezosa, les metí la mano dentro del calzoncillo y les saqué sus pollas para fuera.

Jorge estaba desembocado y no daba crédito a lo que estaba sucediendo, pero su polla era muy grande y gruesa, tal vez un poco más grande que la de Manuel y pensé yo que si me la metiese tal vez me dolería. Chic@s, no paraban de meterme mano por todo mi cuerpo que decían era espectacular y que les ponía muy cachondos, entonces fue cuando Jorge que ya estaba a punto de explotar, bajo para chuparme mi coño. Primero empezó lamiéndome por encima de mis labios para después abrirlo un poco con dos deditos y chupar, lamer toda mi zona intima interior. Aquello me puso a mil. Jorge la chupaba muy bien pero el ya no podía masa. Con delicadeza me puso a cuatro patas, ensalivó muy bien sus manos y me rozo todo mi coño con su polla en la mano. Yo ya entendí que me quería penetrar y que Manuel le dejaría ser el primero por esta vez. Yo ya no tenía la braga puesta y separándome un poco las piernas me la metió tan a dentro que pegue un pequeño grito de placer. Como me follaba y que grande la notaba y todo eso lo tenía yo dentro. Empezó a menearse de forma rapidilla y potente, como si temblara, como con espasmos me estaba follando. Esa forma de follar y de esa forma tan especial para mí, me subió al séptimo cielo. Estaba tan caliente, que no sabía qué hacer ni que decir, yo solo quería más y más.... El placer me inundaba todo mi ser y aquella polla entrando y saliendo dentro de mí me estaba dando un gusto que nunca había experimentado. Jorge me estaba follando muy rico. Agarrado a mi cintura cada vez ...