Vecinos - Segunda parte - Relatos Eróticos

Vecinos - Segunda parte

Hola Amig@s, os voy a contar una historia 1 - Segunda parte

Basado en un hecho real. (Encuentro Elena y Manuel - Vecinos) y un Amigo, Jorge

Amig@s, Ya no soy aquella “mosquita muerta” que solo lo hacía con su novio. Lo sigo haciendo con él, pero experimento otras cosas, con cabeza, pero otras cosas.

Yo soy feliz, lo quiero mucho y nos llevamos bien, pero he descubierto esto del sexo y me gusta. No le doy importancia y lo hago con mis amigos que bueno, con Manuel y con Jorge, tampoco son tantos. Solo he hecho el amor con estos tres, tampoco son tantos, no ¿De vez en cuando pasamos un rato agradable y es nuestro secreto. Ni mi novio ni sus novias saben nada.

La primera vez que lo hice con Manuel, yo creo que lo agoté, nos gustó un montón y quedamos de vernos de vez en cuando. Cuando estuve con Manuel, me dijo si podía traer a un amigo del gimnasio para estar juntos a lo que yo acepté. Por probar no se pierde nada y yo era muy infantil en esos temas del sexo. Francamente, estoy muy buena porque, tanto mi novio como Manuel y ahora Jorge, me lo dicen y entonces me lo tengo que creer.

Hoy tengo puesto un suéter muy bonito y una faldita corta pero muy mona. El suje es negro y hace juego con mis braguitas. Soy altita y, según dicen, tengo un cuerpo muy sensual y bonito. Mi cara es muy agradable también. Manuel está cañón. Deportista que se cuida un montón y que decir de Jorge que conocí ayer, pues muy bien. Van al mismo gimnasio, es un poco más altito que Manuel y debe de llevar más tiempo en el gimnasio porque está un poco más cachas si cabe, pero bueno, los dos están muy buenos y musculosos.

Para conocer a Jorge, Manuel quedo en un local cerca de casa y allí me lo presentó. Después de tomar algo, muy simpático él, charlando y riendo fuimos andando hacia nuestras casas. Claro, Manuel le debió comentar algo y ya sabía a lo que iba. Cogiéndome por el hombro Manuel, me susurro al oído que lo pasaríamos bien, que Jorge era muy discreto y enrollado y que teníamos que repetir lo del otro día. Yo lo miré y me relamí, fue cuando él me dio un besito de agradecimiento.

Me empujo con suavidad hacia delante y me miró de arriba abajo diciéndome “que cachonda estás cabrona” como me pones. jajaja, me eche a reír. Jorge que venía un poco más atrás, al ver la situación, también se rio. Llegamos al portal de nuestro edificio y nada más entrar, Manuel ya se abrazó a mí y ya nos empezamos a besar, Jorge un poco cortado se dedicó a mirar la situación. Al agarrarme Manuel me levantó un poco la falda y Jorge me vio la braga. se acercó un poco más y empezó a calentarse, pero sin tocarnos aún. Yo le note que estaba empalmado, se lo veía en su pantalón de chándal. Nada que decir de Manuel que la tenía ya gordísima. Los frené diciéndoles que allí no, que podría venir algún vecino y que no podía ser. Arriba, les dije, en nuestro nidito de amor.

Subiendo las escaleras Manuel, ya me empezó a sobar el coño y aunque incomodo yo le dejaba. Jorge no dejaba de ...