1. CON 30 AÑOS ENCONTRE PAREJA…HIJASTRO INCLUIDO.(segunda parte)


    Fecha: 21/09/2019, Categorías: Gays Incesto Autor: Pinkys, Fuente: SexoSinTabues30

    Al primer empellón entro el glande y un poco más, un leve quejido del chico, al segundo, mas de la mitad y con la tercera carga, entero, que sentí sus nalgas tocar mi pelvis. Me quede inmóvil mientras su culito se acomodaba al invasor, sentía como su cuevita palpitaba y apretaba mi pene ya haciéndome disfrutar ¿te duele? Algo, pero sigue….. Empecé a moverme poco a poco, sacando para volver a meter, y así ir aumentando el ritmo, el niño me atraía a su cuerpo y yo lo empecé a besar clavándolo hasta el fondo, metiendo mi lengua en su boca y mi verga en su culo, en una armónica sucesión de ensartadas.
    
    No duré demasiado, mi calentura fue tan a full que en poco tiempo sentí que mi pene se anchaba y que el semen ya recorría mis interiores buscando la salida hasta inundar aquel delicioso agujero infantil con mi leche caliente, que empezó a rebalsar por los lados invadiendo la habitación de ese olor a sexo tan delicioso todo ello entre gemidos, aullidos y todo tipo de expresiones de placer. El niño sonreía, gozoso, y me quedé quieto mientras mi pene salía por si solo lo que hizo entre mucho semen y un poco de materia fecal. Afortunadamente la toalla evitó el manchar el sillón, nos pusimos de pie para dirigirnos a la ducha a asearnos.
    
    Bajo la lluvia tibia de la ducha volví a besarlo y acariciarlo en especial tocando su culito que aun estaba un poco abierto, para empezar a aplicar jabón gel, le pregunte si le gustó y me dijo que le encantó. Al decirlo agarró mi pene y me empezó a masturbar para agacharse un poco y meterlo en su boca. Recobre la erección de inmediato y el ver como lo succionaba con expertiz, me indicaba era real su experiencia previa en el sexo. Luego de unos momentos en esa mamada, lo hice girarse y acomodé mi pene en su cuevita y lo empecé a clavar nuevamente, apretándolo contra la pared, entrando así mi pene por completo sin problemas, lo taladré un poco y lo hice girarse para que me abrace tipo koala para meterle mi verga, así, abrazados, en donde el empezó a saltar auto clavándose, buscando el movimiento a su placer.
    
    Luego de unos minutos y aun chorreando el agua de la ducha me encaminé al dormitorio sin cambiar la ensartada y deposité al chico en la cama de espaldas, acomodando sus piernas en mis hombros para empezar una salvaje follada casi como si quisiera tocar sus amígdalas con mi pene a través de sus entrañas. El chico gemía y sonreía mostrando su gozo, yo lo besaba y lamia su cara de lujuria, sus ojos verdes entrecerrados aumentaban mi excitación. Estaba en el cielo.
    
    Sin cambiar de posición, a ratos me levantaba para mirar su cuerpito y mi pene como entra y sale, disfrutar de esa imagen y guardarle en mi mente para la posteridad, sentir sus gemidos, su sonrisa, todo lo que llamaba a mi excitación. Me volvía a acostar encima suyo, mis manos recorrían todo su cuerpo gozoso. Algunas gotas de sudor caían por mi frente, pero ello no disminuía mis ansias de seguir, más y más.
    
    Ya en algún momento sentí que mi acabada ...
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