1. La semana polloneurovisiva


    Fecha: 17/07/2024, Categorías: Gays Autor: Adrxxn, Fuente: TodoRelatos

    ... campanilla, con suspiros de fondo y un baile de saliva que no quería que se acabase. Me tenía entre la pared y su cuerpo, como una loncha de pavo en un sándwich, notando tu paquete abultado haciendo presión contra el mío, mientras no parábamos de besarnos.
    
    Le cogí del brazo y le llevé a mi habitación. Una cama de 2x2 nos estaba esperando. Nos quitamos rápido las zapatillas y nos lanzamos sobre ella para seguir besándonos, pero esta vez también nos empezamos a quitar la ropa. Poco antes de quitarle la camiseta me lancé a su cuello, a pegarle unos buenos lametones y algún que otro mordisco (le dejé un poco de marca...la emoción del momento me pudo). Cuando vi ese pecho delgado, perfectamete depilado, y con unas ligeras marcas de hacer ejercicio me lancé a lamerlo entero, comerle los pezones, las axilas, la zona del abdomen..mientras él me agarraba del pelo para moverme a su gusto.
    
    Después hizo él lo mismo, me quitó la camiseta, me comió de forma bastante brusca el cuello (como me gusta) mientras me agarraba del pelo (me pone muchísimo), y fue bajando por todo mi pecho hasta llegar a la zona de los vaqueros. Me los quitó sin pensárselo, y los boxers también, y le faltó tiempo para meterse toda mi polla en la boca. Vi la gloria, menuda boca tenía el cabrón. Me hizo varias gargantas profundas, me comió los huevos, me lamió todo el tronco... hubo un momento que pensaba que iba a explotar.
    
    Se levantó y se puso de pie. Ya sabía lo que quería. Como buena persona servicial, me puse de rodillas debajo, y le bajé de golpe los pantalones y los slips rojos que llevaba. Suena a porno, pero ese rabo que mediría unos 18 centímetros me dió un golpe en toda la barbilla. Y me puse manos a la obra. Me comí cada uno de esos centímetros poco a poco. Primero empecé por los huevos, redonditos y pequeños, y perfectamente depilados. Luego subí por el tronco, sin dejar ni un lado sin babear. Y ya llegué a la cabeza, que me comí con mucho gusto. Estaba empapada de precum, que por supuesto limpié a la perfección. Se la estuve comiendo mucho rato, no se el tiempo, pero se me hizo hasta corto.
    
    Me preguntó si quería follar. La duda me ofendió. Me puse a cuatro patas sobre la cama para dejarle clara mi respuesta. Abrí el cajón de mi mesilla y le pasé un condón y un pequeño bote de lubricante que siempre tengo a mano. Se terminó de quitar los pantalones y ponerse aquella funda que dentro de poco estaría clavada en todo mi cuerpo. Empezó a hacerme dedos, pero le dije que no era necesario. Mi culo tiene la enorme facilidad de abrirse rápido y con apenas dolor, y es una virtud que me gusta aprovechar.
    
    Noté como iba metiendo poco a poco todos esos centímetros para no hacerme daño. Estaba tan cachondo que eché mi cuerpo hacia atrás y me terminé de clavar lo que faltaba. Vi un poco las estrellas, pero no me arrepiento de lo morbosa que fue esa sensación. Empezó a follarme lentamente, y poco a poco fue acelerando el ritmo. Le pedí que mientras me follara me agarrara del ...