1. No lo pienses demasiado (Parte 12)


    Fecha: 17/07/2024, Categorías: Lesbianas Autor: Ireneta, Fuente: CuentoRelatos

    ... reprimirse, a los pocos minutos su cuerpo se paró en seco y sus gemidos aumentaron seguidos de un gran suspiro antes de tumbarse a mi lado. Se quedó tumbada a mi lado con los ojos cerrados, la respiración acelerada y una sonrisa en la cara, yo a su lado no podía dejar de mirarla y acariciar su cuerpo con un dedo haciendo que su piel se erizara.
    
    Carla: Quédate un poquito aquí conmigo, abrázame.
    
    Nos tumbamos una frente a la otra, desnudas, con nuestros cuerpos pegados, una de mis piernas entre las piernas de Carla, besándonos muy delicadamente y acariciándonos despacito.
    
    Irene: El tiempo pasa demasiado rápido cuando estoy contigo.
    
    Carla: Lo sé, pronto tendremos que volver a casa.
    
    Irene: Carla...
    
    Carla: Dime.
    
    Irene: No quiero compartirte con nadie. Te quiero solo para mí.
    
    Carla: Sabes que eso no puede ser.
    
    Irene: Ya...Me mata tenerte ahora y pensar que luego no dormirás conmigo y dormirás con él.
    
    Carla: Tú también te irás a dormir con él... Vamos a dejar el tema y vamos a aprovechar el ratito que nos queda juntas.
    
    Irene: Tienes razón, lo siento, ya a saber cuándo nos volvemos a ver...
    
    Seguimos besándonos y acariciándonos suavemente, pero poco a poco la cosa se fue animando. Los suaves besos se convirtieron en besos desesperados y mordiscos, la suaves caricias desaparecieron y nuestras manos parecían amasar nuestros cuerpos, nuestras respiraciones estorbaban a nuestros besos y nuestros corazones chocaban con la suficiente fuerza como para salirse del pecho.
    
    Carla movía sus caderas frotándose con mi pierna empapada por sus fluidos, centrándose cada vez más en movimientos más placenteros. Yo la besaba, apretaba mi pierna contra ella y disfrutaba viendo la escena, viendo su cara de placer y como su cuerpo temblaba y se estremecía con cada movimiento suyo, cada vez más rápido hasta que tensó su cuerpo completamente y soltó un grito tremendo. En lugar de tomarse un momento para recuperarse se abalanzó sobre mí y me besó con rabia al mismo tiempo que pasaba su mano por mi coño.
    
    Carla: Estás empapada... Susurró en mi oído.
    
    Irene: Y... te... extraña? Apenas podía controlar mi respiración.
    
    Volvió a besarme con rabia, yo instintivamente cerré los ojos, pero eso no era lo que ella quería.
    
    Carla: No... no cierres los ojos... mírame.
    
    Abrí los ojos y nada más abrirlos Carla me metió tres dedos y comenzó a masturbarme con fuerza, haciéndome soltar un gran gemido, mientras me miraba fijamente a los ojos. Me penetraba con fuertes embestidas, mis manos agarraban con fuerza las sábanas, mi respiración estaba totalmente fuera de control y en cuestión de pocos minutos me corrí con la mirada de Carla aún clavada en mis ojos. Yo había explotado de una forma espectacular, pero Carla que estaba a mi lado tumbada boca arriba, necesitaba más, recorría su cuerpo acariciándose con las manos. Me incorporé y besando su cuerpo poco a poco llegué hasta su coño. Lamía y succionaba su clítoris, ella me sujetaba la cabeza con fuerza ...